La tercera oleada del coronavirus
Los mexicanos estamos en la antesala de la tercera oleada de contagios del Coronavirus, fundamentalmente debido a tres factores que hacen inminente y hasta inevitable el rebrote de la enfermedad: primero porque se puede advertir un relajamiento en las medidas de distanciamiento social para la temporada de Semana Santa; segundo, debido a la baja cobertura de vacunación y tercero, por la mutación del virus con mayor tasa de transmisión.
En las últimas 8 semanas las autoridades sanitarias en México registraron una tendencia a la baja en los contagios y decesos a consecuencia del Coronavirus, lo que comenzó a dar signos de control sobre los efectos de la segunda oleada que inició en enero, como resultado de las fiestas decembrinas.
Y no obstante a este antecedente, los mexicanos seguimos subestimando las medidas de distanciamiento social; tan solo el pasado fin de semana largo, los destinos turísticos en el país se vieron abarrotados de visitantes; como no había ocurrido desde hace un año, los hoteles principalmente de playa, reportaron ocupación de entre el 50 al 65 por ciento.
Para fin de mes, la celebración de Semana Santa advierte una vez más el desplazamiento de turistas a lugares de esparcimiento, en gran medida para escapar del estrés que ha ocasionado un año difícil, en el que hemos tenido que convivir y cargar con las consecuencias de la pandemia.
Y es que los mexicanos estamos hartos de las medidas que nos han impuesto las autoridades sanitarias, a veces con rigor y en otras ocasiones de extrema indolencia e ignorancia.
Los mexicanos hemos tenido que someternos a confinamientos que han generado estrés, tensión familiar y hasta violencia; nos frustra no poder salir a trabajar o que nuestros niños no vayan a la escuela, porque esta claro que no todos podemos trabajar desde casa, ni todos los niños pueden tener educación a distancia.
Ese es el lado de la moneda que los especialistas le llaman fatiga pandémica, pero está la otra realidad, del endurecimiento de las medidas sanitarias, el confinamiento y el distanciamiento social, que siempre vienen después de los rebrotes, lo que en este caso es inminente.
Y es inevitable una nueva oleada de contagios, porque en México ha sido extremadamente
El universo de adultos mayores en nuestro país es de 14.4 millones de personas y apenas se han vacunado unos 3 millones y ninguna cuenta con la segunda dosis.
ineficiente la campaña de vacunación y estamos lejos de alcanzar niveles mínimos de lo que se conoce como inmunidad de rebaño.
El subsecretario de Salud, Hugo LópezGatell, dijo de manera optimista que con la inmunización del 40 por ciento de la población, podrían reducirse en México los contagios y mortalidad por coronavirus, pero lo recomendable es que tres cuartas partes de la población esté vacunada, lo que significa más de 96 millones de personas.
Sin embargo, si echamos un vistazo a la cobertura que se tiene hasta ahora en la aplicación de vacunas a los mexicanos, es verdaderamente limitada.
México fue uno de los primeros países en iniciar con la aplicación de vacunas en diciembre pasado y ahora está en el lugar número 13. Tan sólo en América Latina se ha rezagado frente a Chile, que ha inmunizado casi al 26 por ciento de su población y nuestro país apenas si ronda el 3 por ciento.
Mientras que en Estados Unidos se han aplicado casi 110 millones de vacunas, en México apenas si alcanza los 4.5 millones de dosis aplicadas.
El universo de adultos mayores en nuestro país es de 14.4 millones de personas y apenas se han vacunado unos 3 millones y ninguna cuenta con la segunda dosis.
Millones de mexicanos estamos formados para recibir la vacuna, ante la amenaza de un nuevo rebrote y con la fatiga pandémica encima, pero al ritmo que vamos, ni la tentación de sacar raja política vislumbra a corto plazo que México alcance la inmunidad colectiva.