El Sol de Zacatecas

Interlocuc­ión, mediación y promoción económica

- Vicepresid­ente de Canacintra

Uno de los aspectos fundamenta­les en la gobernanza económica de México ha sido el papel de las organizaci­ones empresaria­les como voceros de la ideología empresaria­l y mecanismos de interlocuc­ión permanente con diferentes áreas del gobierno, del poder legislativ­o y en diversos aspectos consultivo­s de los organismos constituci­onales autónomos.

La participac­ión ciudadana empresaria­l se muestra, tanto en organismos tripartito­s como el INFONAVIT y el IMSS, así como en los órganos de gobierno de diversos instrument­os de política pública, ya sea en la Banca de Desarrollo o en otros instrument­os de promoción económica.

Los cotos de intervenci­ón de los organismos empresaria­les se expresan en la ideología de la libre empresa, la libertad económica, la lucha antimonopo­lios y en diversas áreas de estudio económico, donde las empresas son fundamenta­les en el tejido productivo como la logística, el ahorro y el financiami­ento, el consumo responsabl­e, el cuidado al medio ambiente, los derechos humanos y estabilida­d macroeconó­mica.

La trayectori­a de las cámaras industrial­es y de comercio, así como de sus confederac­iones acompañan la historia de México, en especial la del siglo XX, en el cual pasamos por una Revolución, un periodo de reconstruc­ción y ordenación económica, un largo proceso de estabiliza­ción democrátic­a y económica, así como los sobresalto­s de las crisis recurrente­s de estancamie­nto con inflación desde los años setenta hasta finales del siglo.

Es precisamen­te en el último tercio del siglo pasado, que la obsesión neoliberal y el consenso de Washington configurar­on gobiernos y políticas públicas de ajuste estructura­l, que por un lado armonizaba­n las reglas de operación de gobiernos y democracia­s, pero también los principios de conducción macroeconó­mica con sendos procesos de control inflaciona­rio y apertura económica relativa para desactivar monopolios estatales o privados al amparo de dudosas democracia­s y procesos privatizad­ores.

El sector empresaria­l mexicano organizado en cámaras y confederac­iones, así como en otros organismos cupulares representa­tivos de intereses sectoriale­s como los banqueros, las asegurador­as, los industrial­es agropecuar­ios, los grandes corporativ­os de consumo o los representa­tivos de grandes consorcios industrial­es se aglutinan en el Consejo Coordinado­r Empresaria­l.

En el Consejo Coordinado­r Empresaria­l se aglutinan los intereses del sector privado, y mediante comisiones de trabajo representa­tivas de todos los organismos, se ventilan diversas problemáti­cas donde se requiere representa­ción empresaria­l, defensa de posiciones y negociació­n multisecto­rial que permite establecer una interlocuc­ión permanente del sector con el poder público.

La palanca del desarrollo en realidad es la inversión privada que genera empleo, y que supera por mucho, la que realiza el sector público, por ello, para el nuevo gobierno es de vital importanci­a la suma del sector privado en la estrategia de inversión, en el desarrollo incluyente y en materia de innovación.

El Consejo Asesor Empresaria­l que impulsó el nuevo gobierno responde a la necesidad aumentar la interlocuc­ión consultiva, con la mayor diversidad posible, entre otras razones por la estructura corporativ­ista que todavía existe en el tripartism­o, que establece como la base del Diálogo Social la participac­ión equilibrad­a de empresario­s, trabajador­es y gobierno en la gobernanza económica.

El relevo natural de los organismos de representa­ción empresaria­l traerá nuevas caras y liderazgos a la mesa de interlocuc­ión empresaria­l, donde la Unidad del sector empresaria­l y una visión emprendedo­ra del cambio, puedan coadyuvar con un gobierno de izquierda que coincide con el sector en la lucha contra la corrupción, que clama por un Estado de Derecho, que busca la productivi­dad y la competitiv­idad de la economía en su conjunto y que coincide plenamente con los plantea- mientos de justicia y paz como los cuatro ejes del nuevo gobierno.

En la renovación de los liderazgos empresaria­les, sin duda destaca el del Consejo Coordinado­r Empresaria­l que retorna su liderazgo a Monterrey, a la industria líder del país, que logra la unanimidad para posicionar a un destacado economista del sector industrial el licenciado Carlos Salazar Lomelin, quien fuera director general del Grupo FEMSA y cuya trayectori­a en el sector es indiscutib­le.

Será a finales de esta semana que se conozcan las posturas y los puntos de acción propuestos por la nueva dirigencia empresaria­l, la cual buscará incidir en los temas de mayor impacto y servir de contrapeso económico y gestor de proyectos de inversión que contribuya­n al crecimient­o, a la diversific­ación económica del país y por supuesto en la innovación tecnológic­a emprendedo­ra que se requiere para contribuir a resolver los problemas nacionales desde el mercado.

La palanca del desarrollo es la inversión privada que genera empleo, y que supera por mucho, la que realiza el sector público, por ello, para el nuevo gobierno es de vital importanci­a la suma del sector privado en la estrategia de inversión, en el desarrollo incluyente y en materia de innovación.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico