Jarillas previenen la erosión, dice Conafor
La jarilla, una planta que sobrevive en cualquier tipo de suelo, tiene una función destacable al proteger el suelo de la erosión, retiene agua y soporta prolongadas sequías, por lo que el hombre no la debe deforestar, indicó la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
La dependencia explicó que este importante espécimen no sólo embellece el paisaje durante la primavera, sino que protege el suelo cuando sus hojas caen al formar una capa contra escurrimientos por la lluvia y el viento.
Esta es la razón por la que deben tener cuidado con los desmontes, al quedar los suelos desnudos, el viento intensifica la desertificación.
En la vida campirana los productores dicen que cuando las jarillas florecen, está lista la hueva de hormiga, es decir, los escamoles y, efectivamente, esto ocurre días antes de la primavera. La jarilla de río es un arbusto ramoso de uno a tres metros de altura, sus hojas verdes están protegidas por una resina contra la desecación.
Las flores de esta especie provenienten de América del Sur, son amarillas y su fruto de color marrón que se forma dentro de una cápsula; se le atribuyen propiedades medicinales. En la vida silvestre este peculiar arbusto de la familia Zygophyllaceae que despide un aroma a eucalipto, pinta de amarillo algunos humedales que todavía existen.
La Conafor resaltó que el significado botánico revela una conexión profunda entre la floración de la jarilla y su capacidad para expresar vitalidad y resistencia, y señaló que la floración de esta de tupidas ramas y hojas de río, puede interpretarse como un renacimiento, un momento en el que la planta se eleva con su típico esplendor.
USO MEDICINAL
El té de jarilla fue descrito en la Farmacopea Americana, para el tratamiento de la tuberculosis y artritis. En la zona rural las familias lo utilizan para el tratamiento de
Las jarillas
de río de cinco pétalos viven entre 25 y 30 años y son hermafroditas, es decir, tienen órganos masculinos y femeninos.
infecciones microbianas, diabetes, reumatismo y como suplemento alimenticio.
Los botánicos describen esta planta autóctona como una especie típica de la región que viste los campos tlaxcaltecas.