Sorprende y deja el gobierno de Trump
Asegura que no tiene interés en la Presidencia; el magnate destapa a su hija para el puesto vacante
WASHINGTON, DC. Nikki Haley, la mujer más destacada del gobierno de Donald Trump, sorprendió al anunciar su dimisión como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, desatando especulaciones sobre su futuro y sobre quién la sucederá.
La noticia fue comunicada desde el Salón Oval, sin explicarse los motivos ni revelarse quién ocupará su lugar cuando se vaya a fin de año, un nombramiento que según Trump podría conocerse “en las próximas dos o tres semanas”.
“Me dijo hace unos seis meses (...) que quería tomarse un descanso”, dijo el presidente sobre Haley, en su gobierno desde el inicio en enero de 2017.
Algunos observadores afirmaron que Haley busca cortar todo lazo con Trump para volcarse a la contienda política, presentándose como una republicana moderada en un escenario muy polarizado. Pero ella negó inmediatamente tener aspiraciones presidenciales.
“No, no me postularé para 2020”, aseguró, anunciando que será leal a Trump.
“Es muy importante que los funcionarios entiendan cuándo es momento de retirarse (...) a veces es bueno rotar”, señaló quien fuera la primera mujer gobernadora de Carolina del Sur (2011-2017).
Trump evocó más tarde la posibilidad de que su hija mayor y consejera, Ivanka, ocupara el lugar de Haley, afirmando que si no fuera por las acusaciones de nepotismo, sería “dinamita” en el cargo. Pero ella rechazó rápidamente la idea: “No seré yo”, escribió en Twitter.
Su poder declinó un poco en los últimos meses, con la llegada de pesos pesados como Mike Pompeo al Departamento de Estado y John Bolton al Consejo de Seguridad Nacional