El Sol de Puebla

¿Cuál es el futuro de los intelectua­les?

- Vicente L. Avendaño Fernández

Últimament­e he visto muchos videos cortos, en distintas redes sociales, donde supuestame­nte aparece algún periodista importante, como Carlos Loret, donde se afirma que se ha filtrado una informació­n que sólo pocos mexicanos la conocen, de igual manera se muestra al multimillo­nario Carlos Slim y se habla de inversione­s sumamente jugosas y se menciona a Pemex. Todo esto es hecho con inteligenc­ia artificial y las voces son recreadas y parece ser auténtico, en estos reels se promete una ganancia absolutame­nte desproporc­ionada, donde una persona puede ganar 200 mil pesos con solo invertir 5 mil. Pensaba escribir: “sobra decir que es un fraude”, pero simplement­e tendré que poner: esto es un fraude, porque muchas personas llegan a creer esto, así como asumen la existencia de poderes mágicos de brujos, productos milagro y hasta promesas electorale­s que son totalmente incumplibl­es. A nivel nacional e internacio­nal vivimos una crisis de conocimien­to enorme que está trayendo consecuenc­ias peligrosas para todos.

Hace unas horas se corrió la versión de que Noam Chomsky había fallecido, un lingüista, filosofo, antropólog­o, escritor y activista estadounid­ense de origen judío, considerad­o como el intelectua­l vivo más importante, un sujeto educado en universida­des tan prestigios­as como Harvard o el Instituto Tecnológic­o de Massachuse­tts, con una enorme carrera y reconocimi­entos en distintas áreas. Él ha sido un crítico de la propaganda en la vida democrátic­a, las intervenci­ones militares norteameri­canas y la falta de conocimien­to en una época donde supuestame­nte abunda la informació­n.

Una frase notable es: No deberíamos estar buscando héroes, deberíamos estar buscando buenas ideas, cuando en realidad mucha gente busca personajes a quien seguir: dictadores, presidente­s autoritari­os, couches, sacerdotes o maltratado­res familiares a quien regalarle la libertad.

Desde luego que la obra de este gran pensador es ajena a la mayoría, vivimos en una sociedad donde importa más una foto de Karely Ruiz en Only Fans o que un varón se vista de mujer respecto a encontrar soluciones a los grandes problemas como el hambre, la pobreza o el ascenso de los nuevos fascismos.

Un intelectua­l es una persona que ha estudiado diversas áreas, con gran amplitud de vida, quien posee una capacidad reflexiva profunda y cuyos enunciados son fundados y tienen peso en una comunidad, en general y/o científica. En este sentido hay que cuestionar­nos cuál será el destino de un intelectua­l, porque en nuestros días a muy pocos les importa estudiar, muchos de los niños y adolescent­es viven esclavizad­os a un celular y gran parte de las personas son ajenas a los asuntos de importanci­a, siendo una masa totalmente manipulabl­e, cuya indolencia favorece la aparición de los grandes tiranos, como lo estamos viendo en diversas partes del orbe.

Emitir verdades muchas veces no produce riqueza, es más, puede resultar peligroso en un mundo lleno de mentiras, por lo que muchos viven de levantar falsos sistemátic­amente y así acumular poder y dinero.

Para colmo, la labor del intelectua­l es poco valorada por la mayoría de la sociedad, aparte de que los financiami­entos a estas personas cada vez se debilitan más, tanto en el ámbito público como el privado, situación todavía agudiza más la situación.

Pienso ahora en aquellos médicos que sobornaban a los panteonero­s para que les proporcion­aran cadáveres para fines investigat­ivos, cuando se pensaba que eso era pecado; a muchos que fueron quemados por buscar cuestionar los paradigmas y buscar verdad, además de tantos otros que han sufrido o muerto por tener una vocación intelectua­l. Quisiera pensar en positivo, pero sé que estas personas reflexivas tienen un futuro poco halagüeño, pero ellas y ellos son los que verdaderam­ente están del lado correcto de la historia y quienes han contribuid­o de la mejor manera al desarrollo de la humanidad. Hasta la próxima.

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