¿Queda “reportado” un trabajador que demanda laboralmente?
El día de ayer se dedicó a una actividad que es fundamental en el desarrollo de la humanidad, un deber y un derecho que nos permite realizarnos en una dimensión mayor: el trabajo.
La importancia de tener empleo es fundamental, no solo por la fuente de ingreso que representa este, sino por el desarrollo y crecimiento que alcanza un hombre cuando se gana la vida haciendo algo productivo.
Tenemos versiones muy idealistas en cuanto a la protección del trabajador, es más, nuestra legislación aún vela de gran manera por estos sujetos, sin embargo, hay que tener en cuenta distintas realidades que pueden echar por tierra estos conceptos a los que tiene derecho un individuo que presta sus servicios.
Es bien sabido que un empleado que es despedido puede demandar una indemnización o reinstalación en su empleo, situación que ha sido tratada en gran medida por muchos autores, recordando que la única manera válida de hacer esto es ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, ya sea en la competencia local o federal.
También recordemos que un patrón y/o empresa no tienen obligación alguna con una persona hasta que se establece la relación laboral, aun cuando haya sido por un solo día, pero antes no existe ninguna vinculación, en específico me refiero a los procesos de reclutamiento en donde se escogen diversos candidatos a un puesto en determinado.
En este sentido, el patrón y/o empresas especializadas llegan a realizar algún tipo de investigación sobre el individuo que quiere laborar, buscando algún antecedente de demandas laborales, situación que es considerada como algo negativo.
Hay quien habla de la existencia de un padrón como tal, algo parecido al Buró de Crédito que todos conocemos, situación que veta de alguna manera la contratación de alguien que demandó.
Es cierto que un trabajador tiene todo el derecho de manifestarse ante la autoridad laboral, pero también no podemos ser ajenos a la situación de que eso puede crear un mal antecedente, ya que como lo señalé, nadie tiene obligación alguna de contratar a nadie porque no existe relación laboral como tal. Es aquí donde el trabajador debe decidir sobre los factores que inciden en una realidad, por lo que algunas personas prefieren renunciar, sin demandar, para luego buscar nuevamente un empleo. El problema es que este está tan escaso que se vuelve una misión imposible, tanto como sacar adelante una demanda laboral, así que infortunadamente el empleado se encuentra en una situación bastante adversa, pero más vale tener esto presente para no frustrarse todavía más al ver que un litigio no avanza favorablemente. Si usted tiene un problema legal, con gusto lo asesoraremos de forma gratuita. Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.