AUMENTÓ EL PASAJE Y SERVICIO NO MEJORA
Los camiones siguen igual de sucios y los choferes mal encarados
Desde el 18 de marzo pasado entró en vigor el incremento al pasaje en Torreón de 11 a 13 pesos, pero los camiones siguen siendo igual de sucios y los choferes mal encarados. Los únicos que sí ven cambios son los usuarios, que ven afectada su economía.
Desde el 18 de marzo que entró en vigor el incremento a las tarifas de pasaje en el servicio de transporte público en la ciudad de Torreón, que se ajustaron de 11 a 13 pesos, diferentes usuarios, en su mayoría estudiantes y madres de familia, señalan que no observan ningún cambio en las unidades o en la actitud de los choferes, de manera que no ven compensada de ninguna manera la afectación que la medida ha dejado en sus bolsillos.
Como parte de las cotidianas muestras de inconformidad ante el costo que tiene ahora el transporte, alza su voz la señora Alejandra Castañeda, madre soltera, quien comparte que su sueldo de apenas mil 500 pesos por quincena, es el único ingreso con el que cuenta su familia, pues
el aumento al pasaje le afecta tanto que gasta en ello un promedio de 100 pesos diarios.
Señaló que ella utiliza seis camiones de ida y vuelta para ir a su trabajo, ya que vive en la colonia Villas de la Joya de la ciudad de Torreón y trabaja en la colonia Fovissste de Gómez Palacio.
Con evidente molestia ante la situación que enfrenta debido a su limitada economía y por un servicio que, en su opinión, resulta de pésima calidad, Alejandra externó que “los camiones siguen siendo igual de sucios, los choferes no nos recogen, a pesar de todo el calor tenemos que esperar hasta 20 minutos hasta que pase
el otro”.
Otras expresiones de rechazo son las manifestadas por estudiantes universitarios, pues señalan que sí les ha afectado el aumento, recalcando que la mayoría cuenta con un trabajo de medio tiempo donde el sueldo apenas si alcanza para cubrir el pago de sus pasajes, pues algunos utilizan hasta cuatro camiones al día.
Aparte del aumento al pasaje, otra situación de molestia, señalaron, es el “amontonadero” de las personas en los camiones, pues al no pasar tan seguido las rutas, la gente prefiere subirse, aunque esté lleno, lo que provoca una estrés ante la incomodidad al viajar de esa manera.
Las madres de familia manifestaron que el dinero que gastan de más con el aumento lo invertirían en comida.