PGR, un año acéfala y casos estancados
CDMX.- A un año de que Raúl Cervantes Andrade renunciara como Procurador General de la República, casos como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Odebrecht, el proceso contra exgobernadores acusados de corrupción, Nochixtlán, Tlatlaya y el presunto espionaje contra defensores de derechos humanos y periodistas por medio del software Pegasus, siguen sin resolverse, e incluso podrían venirse abajo ante la mala integración de las carpetas de investigación por parte del Ministerio Público de la Federación.
A su salida de la PGR, Cervantes Andrade envió al Senado de la República un estudio donde señala las deficiencias y carencias que enfrenta la institución ante la entrada del nuevo Sistema Penal Acusatorio, e indicó que la arquitectura institucional de la PGR era inadecuada e insuficiente para llevar a cabo los procesos del nuevo sistema.
“Hay un uso muy limitado de los medios y de las salidas alternas de solución de controversias, se padece una desintegración en todas las capas de la organización de la PGR: normas, procesos, recursos humanos e información y casi dos mil funcionarios implicados en mil 134 casos de corrupción, entre ellos el de la constructora brasileña Odebrecht, están bajo investigación”, se advierte en el documento Desafíos y Acciones para Consolidar el Sistema Penal Acusatorio que Cervantes entregó al Senado.
Casos como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, —que Cervantes tuvo en sus manos— jueces y magistrados han llegado a la conclusión de que la mayoría de los detenidos fueron torturados durante los interrogatorios.
EXTITULAR DE LA PGR
RAÚL CERVANTES
“El complejo esquema para corromper funcionarios puso a prueba nuestra determinación y a las instituciones”