LA MÁQUINA ES LÍDER EN SOLITARIO Y SUMA CINCO ÉXITOS EN FILA
La Máquina Cementera ya agarró velocidad y nadie logra detenerla. Ayer se aprovechó de un moribundo can azteca, que intentó morder, pero no lastimó ni un poco. El estadio Azteca protagonizó una feria de goles. Ignacio Rivero sorprendió y abrió el marcador. Jonathan Rodríguez y Roberto Alvarado, con un doblete, le dieron la voltereta. Erick Torres ladró y asustó, pero el Cata Domínguez sentenció a los Xolos. 4-2 final.
La quinta victoria consecutiva de Cruz Azul en el Clausura 2020 se concretó de forma perfecta y los celestes, como auténticos líderes del torneo, se declararon listos para viajar a Los Angeles en su compromiso de Concachampions y a su regreso en el Clásico Joven ante América. Tijuana ya es colero y su única esperanza es clasificar a la final de la Copa MX.
EL JUEGO
Sensaciones disparejas se vivieron en el Coloso de Santa Úrsula. Por el lado cementero, las lesiones nuevamente aparecieron y Robert Siboldi fue obligado a realizar cambios en su cuadro inicial. Orbelín Pineda ocupó el lugar del peruano Yoshimar Yotún en el mediocampo y Alex Castro cumplió con su primera titularidad. El volante colombiano apenas un día antes mostró su inconformidad por ser suplente, el técnico le dio oportunidad.
Los fronterizos tomaron el duelo con mucha calma y aparente tranquilidad. Eran 11 jugadores en el campo, pero con el pensamiento en la semifinal de vuelta del certamen copero, donde ostentan una amplia ventaja ante los Diablos Rojos.
Por ello, el timonel Gustavo Quinteros guardó a sus mejores hombres como Miler Bolaños y Bryan Angulo. Erick Torres y Ángel Sepúlveda se hicieron cargo del ataque visitante, pero pasaron completamente desapercibidos. La Máquina inició el duelo con el liderato en juego y con la premura de revalidarlo por segunda jornada consecutiva. De inmediato se fueron al frente y no especularon. El reloj todavía no marcaba los dos minutos y los pocos asistentes al estadio Azteca se levantaron de sus asientos. Los dos mejores hombres cementeros se juntaron y por poco capitalizaron su oportunidad. Jonathan Rodríguez realizó una asistencia de lujo y Elías Hernández sorprendió de primera intención con un Gibran Lajud adelantado de su portería. El balón rozó el poste derecho y sólo le sacó pintura.
Los celestes eran amplios dominadores, pero una desatención les costó muy caro.
Los canes aztecas tuvieron una y fue suficiente para una mordedura dolorosa.
Mauro Lainez demostró que la habilidad es de familia y metió centro preciso al corazón del área. El capitán tijuanense se desprendió de su marca y de forma solitaria envió el balón a la red ante la mirada atónita de los defensores Cata Domínguez y Luis Romo.
A partir de ese momento y con la lesión del centrocampista Kevin Balanta, los fronterizos alzaron un muro y se dedicaron a defender su tanto con gran ímpetu. Pero Tijuana no contaba con la creatividad y paciencia cementera. Elías Hernández destruyó la muralla con una excelsa asistencia que el Cabecita remató a sangre fría.
El líder de goleo del torneo y mejor jugador del mes de febrero no perdonó y marcó su octavo tanto que dio inicio al mejor juego de Cruz Azul.
El complemento inició con la misma tónica y poco tardó la voltereta de los capitalinos. Roberto Alvarado sorprendió a todos con un zurdazo perfecto que clareó de forma impecable al cancerbero Gibran Lajud y el segundo tanto local se concretó con un tremendo ¡Piojazo!
El defensa Luis Romo mostró capacidad y desde su zona mandó un proyectil al frente. El blanco fue Jona, pero Alvarado se vistió de gloria con su segundo doblete con la institución celeste.
Los Xoloitzcuintles respondieron muy rápido. En una descolgada acortaron la distancia gracias a un remate perfecto del Cubo Torres. Los fantasmas aparecieron, pero el experimentado Cata Domínguez puso orden y cerró la cuenta.