La causa grave El pasado
7 de noviembre el ministro Arturo Saldívar causó conmoción con su renuncia al cargo que ostenta en la Suprema Corte de Justicia. En donde su periodo tiene una duración de 15 años, mismo que terminaría en noviembre del 2024.
Por qué renuncia a su cargo? De acuerdo al escrito que dirigió al presidente López Obrador presenta lo siguiente: “considero que mi ciclo en la Suprema Corte ha terminado y que las aportaciones que puedo realizar desde esta posición en la consolidación de un mejor país se han vuelto marginales”. Y lo más destacado de su escrito es la siguiente frase: “Estimo que es de la mayor importancia sumarme a la consolidación de la transformación de México…”
Lo que nos permite hacer varias conjeturas, por la forma de renuncia a solo un año de terminar su labor en la Suprema Corte, “sin causa grave” como lo marca la Constitución en su artículo 98 en su tercer párrafo, en donde transcribo a la letra “Las renuncias de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste las acepta, las enviará para su aprobación al Senado”.
A lo que resulta evidente que no nos encontramos frente a una causa grave, no obstante, habrá que esperar la aceptación del Senado quienes, al ser mayoría de Morena, lo más probable es que sea aceptada sin problema.
La única “causa grave” que se puede ver en este momento, al posar más tarde en una foto con la candidata de Morena Claudia Sheinbaum, y nos hace suponer que le han ofrecido algo más interesante, en el gobierno de la transformación.
Lo que resulta grave, ya que, al no ser todavía aceptada su renuncia, sigue siendo
Resulta vergonzoso la falta de profesionalismo por parte del ministro a solo un año de terminar su cargo
Las renuncias de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves
ministro de la corte.
Resulta vergonzoso la falta de profesionalismo por parte del ministro a solo un año de terminar su cargo, que mal o bien había desempeñado con profesionalismo, y de todos los que están participando en este acuerdo.
Es un cargo que requiere toda la seriedad que el país merece, en donde los intereses propios no deberían de estar por encima de los del país.
Por otro lado, al Senado le corresponderá analizar muy bien su aceptación o no, dado que esto sería un antecedente para que en un futuro se pueda abandonar un cargo que es tan trascendental para el país por intereses propios más que una causa grave.
Habrá que esperar para ver cuál es el movimiento que tienen planeado, de acuerdo a la Constitución Política, no podrán ocupar “dentro de los dos años siguientes a la fecha de su retiro”, cargos como alguna secretaría de Estado, diputación o senaduría, o la Fiscalía General de la República “las personas que se hayan desempeñado como Ministros” de la Corte, según lo establecen los artículos 95, fracción VI, y 101, párrafos segundo y tercero de la Constitución.
Finalmente, lo más importante será ver quién será el o la próxima Ministra que ocupe el lugar de Arturo Zaldívar, y lo que esto representará al país en cuestiones de democracia.