Dejan ir el liderato
Con Diego Lainez en la cancha, el Betis igualó en casa ante el Bayer Leverkusen y quedó como segundo del Grupo G en la Europa League
SEVILLA.- Betis y Bayer Leverkusen empataron a uno, ayer en la tercera jornada en el Grupo G de la Liga Europa.
Tras una primera parte con alternativas, en la que los alemanes mandaron hasta la reacción de los béticos, los goles llegaron en la segunda mitad, con el 1-0 marcado de penalti por Borja Iglesias, en el minuto 75, y el empate de Robert Andrich a ocho minutos del final para el Leverkusen, que no aprovechó dos claras ocasiones para ganar en el añadido.
En un duelo entre los favoritos del grupo, Betis y Bayer Leverkusen se jugaban llegar al
ecuador de esta fase como líder: los béticos en muy buen momento por su triunfo en Liga en el campo del Alavés por 0-1, con su buen juego en lo que va de curso; los alemanes, heridos por la goleada encajada en casa ante el Bayern Múnich por 1-5.
El Bayer Leverkusen salió muy fuerte, dominó y creó mucho peligro hasta el ecuador del primer tiempo. Ya avisó cuando sólo se llevaban 30 segundos en un tiro de Alario a pase del incisivo Diaby, una pesadilla por la izquierda para Montoya, pero el chileno Claudio Bravo, muy acertado en su reaparición, salvó el gol.
El Betis fue creciendo cada vez más, Nabil Fekir entró más en juego. En la reanudación, Manuel Pellegrini movió rápido sus piezas con la entrada en el lateral zurdo de Álex Moreno por Miranda y del mexicano Diego Lainez, que debutó tras más de dos meses lesionado, por Joaquín, y el Betis fue más protagonista y le siguió ganando terreno al peligroso Bayer Leverkusen, ahora superado en muchas fases.
El Betis, ya con Canales, Juanmi y luego Willian José en el campo, siguió controlando en un partido muy competido, hasta que a falta de un cuarto de hora el árbitro, tras consultar con el VAR y ver la jugada en la pantalla a pie de campo, señaló penalti por manos dentro del área del neerlandés Frimpong en una falta sacada por Canales.
La pena máxima la convirtió en el 1-0 Borja Iglesias, con un tiro centrado que engañó al finlandés Hradecky.
Sin embargo, el Leverkusen no se rindió, se fue arriba en busca del empate y, tras un gol anulado a Diaby por un claro fuera de juego, empató en el 82 con un tiro desde la frontal de Robert Andrich que desvió hacia dentro William Carvalho.