La necesidad de contrapesos
El cambio de año sirve para replantear situaciones. Es un simple cambio de día, pero que representa mucho para los humanos. Es claro que México necesita algunos cambios, de los cuales es importante observar lo que van a hacer esos fantasmas en que se han convertido los partidos que conocemos como “de oposición”. Es hora de que surjan, porque estamos viviendo en un país sin contrapesos, sin voces que defiendan los intereses del pueblo.
Si hacemos un repaso histórico reciente, México empezó a cambiar cuando se levantaron en serio las voces opositoras. Aquel PRI anterior a los ochenta transitaba impunemente y la prueba la tenemos ante nuestros ojos: Gran parte de los grandes capitales de estos tiempos los poseen quienes tuvieron o estuvieron muy cerca al poder político de aquellos tiempos.
Quizá el Presidente tenga una visión clara en algunos temas, pero está equivocado en muchos otros.
Sus acciones muchas veces son erráticas y no hay quién le haga frente, con excepción de algunos medios (a los que intenta atacar de inmediato), ciudadanos en Twitter y el empresario Gustavo de Hoyos, líder nacional de Coparmex. Fuera de ellos, nadie, sólo chispazos ocasionales. Aquí les presento unos casos de la última semana:
1.- El Presidente declara que no quiere opinar sobre el conflicto de Estados Unidos e Iraq porque “la Constitución no se lo permite”. ¿Algún partido opositor lo cuestionó por qué sí intervino directamente en Bolivia o pidió al Reino Unido la liberación de Julian Assange, de Wikileaks? No, sólo en redes sociales, un periódico y programas de radio. Una inconsistencia más que es ignorada por sus “opositores”.
2.- El mismo primer mandatario declara que el avión presidencial no se vende porque sólo puede usarse en distancias largas, de cinco horas como mínimo. Los “líderes” partidistas callaron, fue un tuitero quien investigó y mostró una lista de cinco rutas de aviones comerciales idénticos que duran menos de una hora. Mucho menos le recordaron que el primer vuelo de ese avión, con Peña Nieto y su séquito a bordo, fue de la CDMX a Hermosillo, un tramo de dos horas con quince minutos. Y aquí solamente enumero los dislates cometidos en los seis días que lleva este año.
3.- El Gobernador (es un decir) de Puebla, Miguel Barbosa, hace la siguiente declaración: “Ustedes ven a una persona ejecutada con nueve balazos, no tengan duda que esa persona asesinada se andaba portando mal, ¿verdad? Aunque parezca una tragedia, y lo es”. Nadie le respondió, por supuesto. Fue su tonta manera de “justificar” la inseguridad y todos felices, todos contentos.
Por más capaz o bien intencionado que sea un Presidente no va a tener éxito si se ausentan los contrapesos y, en lo que va de este sexenio, los partidos, que deberían tomar esa responsabilidad, han estado muy ocupados buscando la fórmula para que sus amigos ganen alguna elección en el 2021.
Es triste el caso del ahora ex embajador en Argentina, quien tuvo dos intentos de robo y en lugar de dar un escarmiento que sirviera a los demás funcionarios, optaron por tramitarle un justificante médico. Ahora hay otra acusación sobre él y parece que no importa. ¿Por qué es trascendente este caso?, porque López Obrador debe entender que su gabinete no es perfecto, que es una falacia eso de que todos son honestos y tiene que poner mayor atención. Su estrategia de 90% honestidad y 10% capacidad es errónea… e irreal.
Para este año nos prometió que todo estará perfecto en diciembre, cuando cumpla dos años de mandato. Ojalá entendiera que no queremos perfección, que para avanzar debe aceptar sus errores, que su gabinete tiene serias deficiencias que debería corregir antes de lanzarse a la siguiente etapa. Pero sin oposición responsable e inteligente, los ciudadanos seguiremos estando a la deriva.
LA VISITA
A propósito del Presidente, anunciaron que estará en Sonora el próximo domingo 12 de enero. ¿A qué viene?, parece que a visitar a los LeBarón, un tema importante, pero que no es el único. Alguien podría informarle que en Sonora hay otros casos preocupantes. Las ejecuciones no se detienen, pero los municipios tienen problemas serios de infraestructura después de las lluvias y resulta que los apoyos especiales no llegan. La carretera de Cuatro Carriles sigue inconclusa. Los diputados locales no le entienden a su puesto y los federales son una farsa. Perdón, esto último no lo puede arreglar él, pero no quise quedarme con las ganas de decirlo.