¡Felicidades! a graduados de Manos a la Vida
Los jóvenes desarrollan habilidades que les ayudan a integrarse a la vida productiva
La discapacidad mental no es un impedimento para desarrollar habilidades que puedan sacar adelante a los jóvenes en la vida productiva y Luis Alberto Rascón Coronado es un ejemplo vivo de ello.
Fue uno de los 20 jóvenes que se graduaron del programa Manos a la Vida de DIF Sonora, después de estar en un taller de que duró 3 años, empezó a laborar en un conocido restaurante de la ciudad.
Ayer Luis Alberto, de 28 años, se graduó al cumplir la meta de aprender a cocinar fue felicitado por los maestros por su disposición y dedicación en la cocina.
La siguiente meta se la ha propuesto, gracias al esfuerzo de su trabajo gana dinero que lo guarda con la mira en comprarse un vehículo.
“Tiene inmadurez de cerebro, pero ya se graduó, lo veo más maduro, más independiente, más sociable, más seguro de sí mismo, lo veo un cambio favorable”, dijo Flora Elsa Rascón, madre del egresado del taller Manos a la Vida.
SIETE AÑOS EN OPERACIÓN
El día de ayer se realizó la ceremonia de graduación con el lema “Jóvenes protagonistas de sus propios proyectos de vida”; finalizó el ciclo 2019 del Centro de Capacitación Ocupacional “Manos a la Vida” de DIF Sonora.
El evento fue realizado en el Parque Infantil, la encabezó la directora de DIF Sonora, Karina Zárate Félix, para reconocer a 20 jóvenes con discapacidad intelectual y síndrome de Down.
El centro tiene 7 años en operación, ha brindado servicio a 169 usuarios entre los 16 y 40 años; en la actualidad atiende a 43 jóvenes, de los cuales 29 son jóvenes con discapacidad intelectual y 14 jóvenes con síndrome de Down.
En el lugar se imparten talleres de hotelería y proyectos productivos, servicios de oficina, supermercado, jardinería y mantenimiento, cocina y cafetería.