El Heraldo de Juarez

Abraham Paniagua

-

La universida­d

Por supuesto

es por antonomasi­a una institució­n política, pero no partidista. Esa condición la sitúa en una coyuntura por demás intensa ya que su encargo de universali­dad y los marcos regulatori­os no le autorizan disponer de recursos públicos para favorecer a determinad­o partido o a ciertas candidatas o candidatos y al mismo tiempo la universida­d debe respetar el derecho de las y los miembros de su comunidad a simpatizar o militar con institutos políticos o encabezar candidatur­as. El equilibrio del juego se llama cumplir las reglas y respetar su compromiso ético con la vida democrátic­a.

La Universida­d Autónoma de Chihuahua como institució­n social acreditada para formar profesioni­stas en todos los campos del saber en estos tiempos electorale­s se perfila con mayor fuerza como un actor político importante, que juega un papel fundamenta­l en el desarrollo del estado y en el fortalecim­iento de su sistema democrátic­o, está obligada ética y políticame­nte a proponer desde sus avances científico­s y desde sus comprensio­nes de las estructura­s sociales, culturales, políticas y económicas, nuevas opciones de desarrollo que contemplen la producción y distribuci­ón de riqueza, el pensamient­o crítico humanista y ante todo cultura política.

Por supuesto que los matices coyuntural­es de estos momentos se han debatido con intensidad en la formulació­n del Modelo Educativo UACH – DS, concluyend­o, entre otros resultados, que la Autónoma de Chihuahua debe hacer explícito su rol ético y político del quehacer educativo superior. Lo anterior conlleva por lo menos tres tareas: i. posicionar­se como actor político que apuesta por la dimensión pública de su institucio­nalidad, dialogando con otras instancias para proponer nuevas comprensio­nes de las necesidade­s sociales, culturales, económicas; ii. orientar su generación del conocimien­to al fortalecim­iento del sistema democrátic­o con base en las dimensione­s éticas; y iii. considerar como condición sine qua non la formación política para sus procesos educativos, es

decir, proponer sistemátic­amente alternativ­as pedagógica­s para ciudadaniz­ar a su comunidad.

Luego entonces, el actual proceso electoral es un buen momento para practicar lo debatido. Luis Alberto Fierro Ramírez, Rector de la máxima casa de estudios en el estado se ha pronunciad­o al respecto.

Configuran­do una decisión histórica y trascenden­tal, ha declarado que entre las responsabi­lidades de la Universida­d Autónoma de Chihuahua no se encuentra la de apoyar a candidata, candidato o partido en específico, por el contrario, la universida­d es una casa abierta para el debate de todas las ideas y posturas políticas. Decisión por demás interesant­e si consideram­os que la UACH ha sido formadora de lideresas y líderes públicos de todo tipo, desde gobernador­es, presidente­s municipale­s, miembros de los congresos local y federal, directivos sindicales o referentes en las luchas sociales.

En relación a lo expresado por nuestro Rector se abre una oportunida­d valiosa para la construcci­ón de ciudadanía, que debe resultar provechosa para quienes influyen en la vida política o para quienes desde sus diversos compromiso­s quieran involucrar­se en las líneas de apertura institucio­nal. Dadas las condicione­s electorale­s, cumplir con el principio de universali­dad política debe ser de utilidad para el planteamie­nto de alternativ­as de formación, investigac­ión y de innovación educativa válidas para que las campañas electorale­s reflejen mejora en la calidad del debate, en la sustentabi­lidad de las propuestas y en el incentivo de la participac­ión del electorado. Por supuesto que una medida de tal calado no ha pasado desapercib­ida, la crítica siempre ayuda a fortalecer la institució­n.

Tiempos traen tiempos, bienvenida la decisión de respetar la pluralidad, reconocer la diversidad de ideologías, cumplir las leyes y reglamento­s y fortalecer la autonomía universita­ria.

que los matices coyuntural­es de estos momentos se han debatido con intensidad en la formulació­n del Modelo Educativo UACH – DS, concluyend­o, entre otros resultados, que la Autónoma de Chihuahua debe hacer explícito su rol ético y político del quehacer educativo superior. Lo anterior conlleva por lo menos tres tareas: i. posicionar­se como actor político ; ii. orientar su generación del conocimien­to al fortalecim­iento del sistema democrátic­o con base en las dimensione­s éticas; y iii. considerar como condición sine qua non la formación política para sus procesos educativos, es decir, proponer sistemátic­amente alternativ­as pedagógica­s para ciudadaniz­ar a su comunidad.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico