Su edad no es una limitante
Nacho, de 84 años, no tenía ni para comer; nadie de sus hijos lo ayuda
Con 84 años de edad y con la ayuda de un andador para poder caminar, Nacho Rodríguez sale a vender mercancía de cerámica afuera de su casa, pues aseguró que ya no tenía ni para comer.
“Tengo tres hijos, ninguno me ayuda, apenas ahora que le marqué a uno y le dije que ya no tenía dinero ni para comer, que quería ponerme a vender algo, que si me apoyaba para comprar mercancía”, expresó con tristeza.
Don Nacho comenzó a vender trapeadores, escobas y recogedores, los cuales una conocida de la colonia le había comprado, sin embargo, cabe detacar que estos no se le vendieron.
Después, otra persona le comentó que la cerámica era un buen negocio, que le podría ir bien.
Fue por ello que hace tres semanas pidió el apoyo de su hijo, quien vive en Luisiana, para poder comprar algo de mercancía y tener algo de qué vivir, pues trabajo ya no le dan por su edad y por su condición física.
Comentó que hace una semana una persona lo subió a las redes sociales y eso ayudó para que se le lograra vender, sin embargo, ya no le ha ido tan bien en esta semana.
Comienza desde las 7:00 de la mañana a acomodar su mercancía, para tenerla lista a las 9:00 de la mañana.
“Mis piernas ya no me dejan casi moverme, pero busco la forma de hacerlo, no hay quien me ayude, no puedo pagar para que alguien me eche la mano”, señaló.
Inicia desde las 7:00 de la mañana a acomodar su mercancía; la tiene lista dos horas después