Permitió cateo a casa sustentar investigación en caso de Laura
Con el cateo del domicilio de Jorge Ceballos Almengor, la Fiscalía General del Estado pudo sustentar jurídicamente las conexiones del enfermero con las muertes de Laura Soto López, Hazael Díaz y el crimen relacionado con la venta de un riñón en 500 mil pesos
Algo no cuadraba en la investigación en contra del enfermero del IMSS, pues si bien se tenían por acreditadas las llamadas que realizó a sus víctimas, no quedaba del todo claro las evidencias de las plazas laborales que ofertaba en precios de 40, 60, 80 y 100 mil pesos.
Pese a estar vigilado a distancia, a la corporación estatal le hcían falta elementos incriminatorios en contra de Jorge Ceballos, dado que éste no actuaba solo y obedecía órdenes de su esposa Lizeth Campuzano, quien hoy se encuentra desaparecida, pues no ha sido ubicada por las autoridades de justicia.
La mujer es objeto de la investigación por la trama de venta de plazas laborales que concluyeron con la muerte de dos de las víctimas y de cinco personas más por la venta de un órgano que un integrante de la familia necesitaba y por el cual se hizo un pago de 500 mil pesos.
Una vez realizados los cateos correspondientes en la casa de Jorge Ceballos Almengor, la documentación encontrada vincula de manera directa a Jorge Ceballos y su esposa Lizeth Campuzano con los crímenes de Laura Soto y Hazael Díaz Jáquez.
El cateo se realizó el domingo 1 de julio por agentes estatales, a la par que se ejecutó una orden de aprehensión en contra de Ceballos Almengor en su domicilio de Misiones Universidad, de donde la FGE aseguró vehículos y otros bienes del ahora acusado.
En la documentación también se encontraron elementos que relacionan al enfermero del IMSS con el homicidio de cinco integrantes de la familia Romero Armendáriz, en donde se utilizaron dos armas de fuego calibre 9 milímetros.