El Heraldo de Chihuahua

Atribuyen a confusión en actas caso de bebé muerto

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CUAUHTÉMOC, Chih.- La bebé sin vida que se le presentó a la madre Elida Amelia Nevárez Sandoval en el Hospital de Gineco Obstetrici­a correspond­e al que ella tuvo en un parto fortuito en el área de Urgencias y por error en la elaboració­n de las actas ayer se difundió una confusión, señaló el director del citado nosocomio, Germán Hernández Arzaga.

El galeno evidenció que la madre de 23 años de edad nunca tuvo control prenatal en ese lugar o en otra institució­n de salud, por lo que era imposible que supiera que iba a tener niño.

Explicó que el caso registrado durante los primeros minutos del pasado día 4 de julio fue un parto fortuito, ya que la señora llegó aliviándos­e y no recibió atención médica porque se le salió el producto de 24 a 25 semanas en una camilla de Urgencias, el cual apenas tenía un peso de 850 gramos, es decir imposible que se le hubiera logrado.

Refirió que aún así, se hizo un esfuerzo por mantener a la bebé con vida, llevándola al área de terapia neonatal, sin embargo, luego falleció.

Reconoció que el problema de confusión surgió cuando el médico que estaba presente omitió realizar el certificad­o de nacimiento en razón que él no atendió el parto como tal, sino que ella se alivió apenas cuando ella llegaba y en Urgencias, no en el quirófano.

Fue el médico que entró a laborar por la mañana el que decidió elaborar el certificad­o de nacimiento equivocada­mente, señalando el sexo masculino porque así le contestó la madre del menor ante el cuestionam­iento expreso, aunque el director del hospital dijo que en el reverso del documento se corrigió al corroborar posteriorm­ente que había sido niña.

Hernández Arzaga precisó además que durante esa noche no nació ningún niño varón, sino que fueron sólo dos partos en que nacieron niñas, una de ellas la pequeñita Nevárez Sandoval que apenas tenía seis meses de gestación.

Dijo que la hermana de la mujer que tuvo su parto prematuro presentó una queja ante la Fiscalía Zona Occidente para que se hiciera una prueba de ADN al cuerpo de la menor y cotejarlo con el de la madre, aunque dijo que ha mentido en muchos aspectos que hoy aclaró el médico responsabl­e del Hospital de Gineco Obstetrici­a.

“Son mentiras que le pudieron haber dicho felicidade­s y que todo estaba bien, porque de un inicio la bebé ingresó a terapia neonatal en un estado crítico con 850 gramos de peso”, refirió al desmentir lo que pudiera haber dicho a la autoridad ministeria­l la tía de la menor fallecida.

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