“EL ELEGIDO” (“THE CHOSEN ONE”) – NETFLIX
Jodie (Bobby Luhnow) es un jovencito norteamericano que vive en Santa Rosalía, una pequeña comunidad ubicada en Baja California Sur, a instancias de su madre, Sarah (Dianna Agron), quien al inicio de esta serie para Netflix la vemos huir de algo o alguien que desea localizar a su hijo. El chico en un principio es un púber como cualquiera, cursando la secundaria en una escuela abierta del poblado y con un grupo de amigos que incluye a Hipólito (Jorge Javier Arballo), muchacho ingenioso, leal y recio que los lidera; Tuka (Juanito Anguamea), el más pequeño de ellos, de ascendencia yaqui, con fuertes convicciones sobre la fe tanto católica como de su etnia; Magda (Lilith Curiel), vecina de Jodie que es el corazón de este conjunto de amigos y a la vez interés amoroso de Hipólito pero con ojos para el gringuito; y Wagner (Alberto PérezJácome), chiquillo alharaquiento y bromista que siempre carga con su videocámara. Los motivos del ocultamiento de Jodie comienzan a manifestarse cuando sobrevive a un accidente que involucra un colosal tráiler y posteriormente desarrolla habilidades semejantes a las de Jesucristo, transformando agua en vino y sanando a los discapacitados, lo que al inicio divide la fe del pueblo entre quienes siguen al sacerdote católico del lugar, el padre Ángelo (Patricio Serna Meza), y un pastor presbiteriano de apellido Cruz (Carlos Bardem) empeñado en esparcir la Palabra de Dios a como dé lugar. Todos terminarán por ver sus vidas y destinos transformados por Jodie conforme sus actos milagrosos trascienden y esto le dará al director y adaptador de la serie, Everardo Gouth (se trata de una adaptación del cómic “American Jesus” creado por Mark Millar – “Kick-Ass”, “Kingsman: El Servicio Secreto” – dentro de los confines de su universo, el MillarWorld), la oportunidad para explorar las propiedades emocionales y psicológicas de su cuadro de personajes, mostrando todas sus fallas y aciertos como humanos con un trasfondo teológico donde se expone la fe paroxista, los procesos kerigmáticos llevados a fines últimos y los traumas sociales ante fenómenos desconocidos. Pero lo más interesante es el cuidado cincelado con que estos personajes van cobrando vida gracias a los nóveles pero sólidos actores que los interpretan, mostrando las fallidas relaciones afectivas entre algunos de los chicos con sus padres, un abusador escolar que detesta a Jodie debido a su disfuncional vida familiar, la frustrada relación entre el padre Cruz y su hermano Elvis (Elvis Zamora), un transexual que vende pan y es un gran amigo de Jodie, y un misterioso sujeto de nombre Lemuel (Tenoch Huerta) que le sigue la pista al supuesto mesías mientras reporta sus progresos a una agencia enigmática. Gouth realiza una excelente labor conduciendo todos los aspectos de la narrativa mediante una fotografía con alto sentido de la plástica (aunque a veces abusa de los contrapicados) y el mesurado manejo de sus arcos dramáticos, los cuales nos llevarán a una conclusión que, si bien se ve venir, sigue funcionando. “El Elegido” requiere un salto de fe, pero al hacerlo nos encontramos con un rico e interesante proyecto que aporta elementos que operan dentro de la mexicanidad más honesta, sin folclorismos o abusos del “mexican curious”, mientras discurre una trama fantástica bien ejecutada con excelentes descubrimientos actorales.