Hay ‘tinte político’ en transferencias estatales, indican
Las transferencias de recursos públicos de la Secretaría de Hacienda a los estados a través del Ramo 23 “Provisiones Salariales y Económicas” tienen un ‘tinte político’ que es más notorio cuando están en puerta los procesos electorales, señaló México Evalúa. La organización indicó que el envío de recursos a estados con elecciones en puerta, según la afinidad política, se comprobó tras un análisis de las transferencias en los estados de México, Nuevo León, Veracruz, Durango, Chihuahua, Chiapas, Jalisco y Sonora. El dinero que se utiliza para las transferencias de Hacienda a estos estados proviene de tres programas del Ramo 23, que tienen en común la “discrecionalidad” de su gasto por la falta de reglas de operación: el Fondo para el Fortalecimiento Financiero (Fortafin) y los rubros ‘Programas Regionales’ y ‘Contingencias Económicas’. Entre 2009 y 2012, sexenio del expresidente Felipe Calderón, se ejercieron bajo estos tres programas 56 mil 922 millones de pesos y de 2013 a 2017, con Enrique Peña Nieto al frente de la administración, el gasto de esos programas sumó 318 mil 465 millones de pesos.
“Equivale a 30 por ciento del incremento en la recaudación tributaria entre 2014 y 2017, lo que incluye el alza de impuestos de ISR, IVA y gasolinas”, ejemplificó Mariana Campos, coordinadora del Área de Presupuesto y Rendición de Cuentas de México Evalúa. El estudio “Arquitectura del Ramo 23”, muestra que en 2011, año previo a las elecciones presidenciales, Hacienda transfirió más recursos a estados gobernados por el PAN por medio del Ramo 23. Sonora y Guanajuato eran entonces gobernados por panistas y resultaron mayormente beneficiados.
En cambio, los gobernados por el PRI como Veracruz, Tlaxcala, Nuevo León, Coahuila y el Estado de México, fueron de los menos beneficiados.
Los recursos que recibieron Sonora y Guanajuato (2 mil y mil 800 millones de pesos) triplicaron los transferidos al Estado de México (500 millones de pesos).