La volatilidad del tipo de cambio llegó para quedarse
El peso ha sido sacudido por una nueva ola de volatilidad en las últimas semanas. Tras varios meses de tranquilidad al operar entre 17.50-18.00 pesos, este se ha ajustado a poco más de 19.00 por billete verde. El catalizador inicial fue el cierre de la tercera ronda de negociación del TLCAN, que evidenció las fuertes diferencias entre Estados Unidos y los gobiernos de México y Canadá. Ante esta coyuntura, es muy probable que el peso muestre una mayor volatilidad por lo menos hasta el cierre del año. ¿Qué esperar de esta situación?
La escalada de la incertidumbre abre la posibilidad de fuertes ajus- tes, tanto al alza como a la baja. El peso cuenta con menor soporte porque disminuye el atractivo para los extranjeros de invertir en activos locales debido a un mayor riesgo cambiario, sobre todo si no es compensado con mejores precios, mayores tasas y/o crecimiento en México. También anticipa un panorama más retador, en particular ante su convergencia con otros riesgos.
Este último punto es crítico para prever que la volatilidad llegó para quedarse, incluso con mejores noticias sobre el TLCAN. De aquí al cierre de año, entre los riesgos externos se encuentran: (1) Debates del presupuesto de 2018, techo de deuda y plan de recorte de impuestos en Estados Unidos; (2) la selección del próximo presidente de la Reserva Federal; y (3) tensiones geopolíticas en varias regiones. En mayor o menor medida, su desenlace dependerá del presidente Trump, que a su vez es muy impredecible. Entre los factores internos, destacan: (1) el cambio de mando de Banxico; y (2) la definición de los candidatos a la Presidencia de 2018.
En la mayoría de estos casos, la convicción del mercado sobre lo que sucederá es muy baja. Es así que el peso probablemente experimentará una trayectoria con amplios movimientos y sorpresas sobre la que nuestras autoridades tienen poca inf luencia. Sin embargo, sí influirán en el nivel al que finalmente se estabilizará. Esto dependerá de la respuesta que tengan a los eventos que no están en sus manos, pero además de las decisiones que tomen en los que sí cuentan con herramientas para determinar el desenlace.
*El autor es Estratega Senior de Tipo de Cambio de Grupo Financiero Banorte. Las opiniones que se expresan en esta columna no necesariamente coinciden con las del Grupo Financiero Banorte, por lo que son responsabilidad exclusiva del autor.