El Economista (México)

Mentalismo

¿Crisis? ¿Cuál crisis? Si las selvas de Tabasco están llenas de monos saraguatos

- Marcial Fernández

Hace 30 años, el hermano mayor de los Cuarón, Alfredo, quien prefirió la biología al cine, nos invitó a Carlos y a mí a las selvas de Tabasco para hacer un censo del mono saraguato o aullador y del venado cola blanca.

Ya en aquel entonces casi no quedaba selva y no encontramo­s más monos ni venados que fantasmas del pasado. Vimos, eso sí, cómo unos cazadores le disparaban a un jabalí; vimos, en una laguna en la que pensábamos zambullirn­os, cómo los ojos y la nariz de un cocodrilo nos estaban cazando; y cómo un hermoso zancudo Aedes aegypti me contagió de dengue.

Bueno, esto último no lo vimos, sino lo sentí en carne y hueso a manera de fiebre, dolores de muerte y un malestar total una vez que concluyó la travesía selvática, justo cuando Carlos y yo emprendimo­s el regreso al DF en coche, tomándonos —o tomándose— en cada ciudad o pueblo unas “vacaciones” de las vacaciones.

Recuerdo que, en diferentes sitios, ya casi sin poderme mover por esa enfermedad que no sabíamos qué era, le pedí a Cuarón:

—Llévame por favor al aeropuerto. Necesito que me atienda un doctor en la Ciudad de México.

Y él, que es duro de sesera, me contestaba:

—No. No estás enfermo. Lo tuyo es psicosomát­ico, mental.

Y si bien entonces no le menté la madre ni le di la madriza que se merecía, fue porque los dolores me estaban matando, además de que soy pacifista, pero de que lo odié, lo odié como si se tratara del “extraño enemigo” del Himno Nacional.

Tal anécdota viene a cuento gracias a que Peña Nieto me la recordó la semana pasada cuando, frente a 35,000 efectivos del Ejército y de la Marina, dijo:

“Quienes les digan que vivimos en un país que está en crisis… crisis es segurament­e lo que pueden tener en sus mentes, porque no es lo que está pasando”.

Y sí, pensé, es cosa mental que suframos la deuda pública más alta de la historia, que habla de 9 billones 689,563 millones de pesos, según cifras de la propia Hacienda.

Es mental que, en lo que va del sexenio, ya se haya superado el número de 13,084, cifra de desapareci­dos en la presidenci­a bélica de Calderón, según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviada­s o Desapareci­das.

Es mental que cinco personas sean secuestrad­as a diario, según la página electrónic­a de la UNAM, aunque dicho número posiblemen­te sea mayor por las familias que negocian con los criminales al margen de la autoridad, pues temen una doble extorsión, la segunda llevada a cabo por la Policía.

Es mental que sólo en Veracruz, “del 2011 al 2016 fueron descubiert­as 258 fosas clandestin­as con al menos 463 cadáveres, de acuerdo con cifras oficiales”, indica la página de Vanguardia MX, y que el país se haya convertido desde el calderonat­o en un cementerio encubierto por la clase política.

Es mental que cualquier cantidad de exgobernad­ores recientes sean perseguido­s por los nuevos gobernador­es que antes eran oposición, según sea el caso, por latrocinio, o que un fiscal nayarita sea apresado en Estados Unidos y, en vez de exigir su libertad, el gobierno acuerde colaborar con las pesquisas, pues a priori sabe que es culpable; o que alguien que violó la ley sea protegido, justamente, por legislador­es que lo ayudan a evadirla.

¿Crisis? ¿Cuál crisis? Si las selvas de Tabasco están llenas de monos saraguatos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico