Trump contra la “farsa china”
Abandona objetivo de reducir emisiones contaminantes
EL PRESIDENTE Donald Trump firmó una orden ejecutiva que según dijo reavivará la industria del carbón y creará empleos, y proclamó que esto significaba “el comienzo de una nueva era” en la producción energética.
Trump cumplió así con una de sus promesas de campaña: desechar los planes del expresidente Barack Obama para frenar el calentamiento global. La orden pide suspender, anular o evaluar más de media docena de medidas a fin de impulsar la producción energética nacional en el rubro de combustibles fósiles.
Activistas ambientales, incluyendo al exvicepresidente Al Gore, criticaron el plan. Pero Trump dijo que éste permitiría que trabajadores “triunfen en una cancha pareja por primera vez en mucho tiempo”.
“De esto es lo que se trata: Volver a tener nuestros trabajos, volver a tener sueños y volver a hacer rico a Estados Unidos”, dijo Trump, durante una ceremonia en la sede de la Agencia de Protección Ambiental, a la que asistieron muchos mineros de carbón.
La medida da inicio a una reevaluación del Plan de Energía Limpia, que limita las emisiones de gases de efecto invernadero en las plantas termoeléctricas que utilizan carbón. Estados gobernados por republicanos y que se benefician de la combustión del petróleo, carbón y el gas llevaron la regulacióna corte durante mucho tiempo. La regulación fue la medida principal tomada por Obama para limitar las emisiones contaminantes.
UNA FARSA
Trump ha dicho que el calentamiento global es “una farsa” inventada por los chinos y ha calificado la norma sobre plantas termoeléctricas como un ataque a los trabajadores estadounidenses y la industria del carbón.
Además de revocar el Plan de Energía Limpia, el gobierno levantará una moratoria de 14 meses sobre la concesión de tierras federales para la industria del carbón.
En enero del 2016, el gobierno de Obama impuso una moratoria de tres años sobre la concesión de terrenos para la producción del carbón, con el argumento de que el programa, de 1,000 millones de dólares al año, debía modernizarse a fin de asegurar que los contribuyentes estuvieran recibiendo los beneficios y de que se mitigaran los efectos del cambio climático.
Trump ha acusado a su predecesor de librar “una guerra contra el carbón”, y en su discurso ante el Congreso se jactó de realizar “un esfuerzo histórico para reducir masivamente estas regulaciones que eliminan empleos”, incluyendo las que amenazan “el futuro y el sustento de nuestros grandes mineros del carbón”.
La orden también afectará la eliminación del concepto “costo social” de los gases de efecto invernadero. Iniciará la evaluación de los esfuerzos para reducir las emisiones de metano en la producción de petróleo y gas natural, así como de una regulación sobre la fracturación hidráulica de la Oficina de Administración de Terrenos.
Bienvenidos a la “nueva era”.