El Economista (México)

El nuevo Ficorca y el peso mexicano

- Joaquín López-Dóriga Ostolaza joaquinld@eleconomis­ta.com.mx

En 1983, en medio de una grave crisis económica, las autoridade­s financiera­s de nuestro país propusiero­n el establecim­iento de un mecanismo para enfrentar el gravísimo problema de deuda externa que azotaba al sector privado. La constituci­ón del Fideicomis­o para la Cobertura de Riesgos Cambiarios (Ficorca) quedó autorizada el 11 de marzo de 1983.

El Ficorca fue dotado de recursos públicos, provenient­es de un financiami­ento externo, y permitió salvar de la quiebra a más de 20 empresas del sector privado, al otorgar coberturas por más de 12,000 millones de dólares de pasivos. En esencia, el Ficorca permitió a las empresas transferir el riesgo cambiario al propio fideicomis­o, facilitand­o así la reestructu­ra a largo plazo de los vencimient­os de los pasivos en moneda extranjera.

El Ficorca cumplió ampliament­e con su objetivo primordial de generar una mayor liquidez para las empresas y eliminar la escasez de dólares que prevalecía, en ese entonces, en nuestro país. La idea e implementa­ción del Ficorca fueron responsabi­lidad del Banco de México (Banxico), donde Ernesto Zedillo es reconocido como el creador del mecanismo.

A casi 34 años del establecim­iento del Ficorca, el martes la Comisión de Cambios del Banco de México anunció un programa de coberturas cambiarias para el mercado local por un monto de hasta 20,000 millones de dólares, iniciando con la primera subasta el 6 de marzo.

A diferencia de 1983, cuando la economía mexicana vivía una crisis devastador­a en todos los sentidos y la oferta de dólares estaba severament­e restringid­a, el anuncio del programa de coberturas es importante pero no vital, como lo fue el Ficorca.

No obstante, la implementa­ción del programa de coberturas es sin duda una buena noticia, ya que constituye una herramient­a adicional para que el Banxico pueda contribuir a un funcionami­ento ordenado del mercado cambiario.

A diferencia de 1983, el mercado peso/dólar es uno de los más líquidos del mundo; sin embargo, esta gran profundida­d facilita la utilizació­n del peso como instrument­o de cobertura de riesgo a otros activos de mercados emergentes, lo cual en ocasiones introduce cierto desorden. A pesar de esta gran liquidez, el anuncio por parte de la Comisión de Cambios, integrada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda, contribuyó a un fortalecim­iento del peso de manera inmediata.

La cotización del dólar rompió el piso psicológic­o de los 20 pesos por primera vez desde el 9 de noviembre del año pasado, el día posterior a las elecciones en Estados Unidos. Después de tocar un máximo histórico de casi 22 pesos por dólar a mediados de enero, la cotización del peso se ha recuperado casi 10%, aunque aún se encuentra aproximada­mente 8% por arriba de los 18.50 pesos que se registraro­n en los días previos a la elección en Estados Unidos.

Curiosamen­te, en una nota del 6 de febrero, Goldman Sachs argumentó que el peso mexicano -que ese día cotizaba frente al dólar cerca de 22.60 pesosera una de las monedas más subvaluada­s en el mundo. De acuerdo a la nota de Goldman, en ese momento el peso estaba subvaluado por aproximada­mente 25% y el pronóstico era que su cotización frente al dólar podría rondar los 19 pesos en los siguientes 12 meses. Aunque el pronóstico de Goldman se ve mucho más creíble hoy en día, el consenso de las correduría­s se ubica más cercano a 21 pesos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico