El Economista (México) - Turismo
Siyan Ka´an Bakhalal, lugar donde nace el cielo. Desde el los cenotes. Eso ríos subterráneos que corren como venas en un sistema de cavernas,
A lo largo de su historia, este rincón del sur de Quintana Roo ha sido blanco de ataques de piratas ingleses, holandeses y franceses, pero no sólo ellos quisieron apoderarse de aquellas tierras, sino también los
Hoy este destino se resiste a ser conquistado, pues sabe que ahora puede conquistar a todo aquel que lo visita.
Y lo está logrando. Sólo basta con caminar por sus calles y admirar sus coloridas construcciones, explorar El Fuerte San Felipe o sumergirse en su laguna de siete colores para que los viajeros entiendan por qué este lugar ha sido conquistado y conquistador.
Aunque sus orígenes son mucho antes de la época virreinal, pues se tiene registro que desde el año 435 después de Cristo la zona fue habitada por los mayas, quienes la llamaron
Las huellas de su pasado se admiran desde cualquier punto del pueblo.
para desvelar la segunda laguna más grande de México, se ve, a distancia, un cañón que otrora desafiaba a los piratas y que actualmente atrae a propios y extraños deseos de tocarlo.
No sólo esa pieza de artillería llama la atención de los visitantes, también El Fuerte San Felipe, construido en 1733
con la finalidad de proteger al poblado de los constantes saqueos de piratas. En 1965, el conjunto militar con sus cuatro baluartes y un foso fue declarado
Patrimonio Histórico Nacional y se estableció el Museo de la Piratería. Resguarda armas, municiones, planos, dibujos, mapas y una pequeña colección de embarcaciones a escala.
El recorrido por la historia también incluye la parroquia de San Joaquín, la Casa Internacional del Escritor, la casa de cultura y la plaza principal.
una laguna, siete colores la segunda laguna más grande del país, este cuerpo de agua que debe su fama a sus siete tonalidades
Considerada
es uno de los grandes atractivos turísticos y naturales del lugar tanto por su belleza como por su diversidad de actividades.
Ahí es posible
cavidades sagradas
La región también esconde bajo sus entrañas una de las maravillas naturales más impresionantes del planeta:
donde los rayos del sol y la piedra caliza hacen que el agua adquiera tonalidades extraordinarias.
El más espectacular, por sus dimensiones, es el localizado a 4 kilómetros del Pueblo Mágico. Tiene un diámetro de alrededor de 100 metros y una profundidad de 90 metros. Sus azuladas aguas así como la alternativa de sumergirse, bucear y esnorquelear lo han convertido en una opción interesante para el esparcimiento familiar.
A 2 kilómetros de Bacalar está el Cenote Coquitos y en el centro del pueblo se pueden visitar el Cenote Hotel Laguna y el del Centro Regional de Educación Normal. Los tres están abiertos al público.
Éstos son sólo algunos de los atractivos de este destino, que con las tonalidades de sus aguas, el colorido de sus construcciones y su historia conquista a los viajeros.