• Otra falta de respeto a los productores lecheros • Naica sin agua
PARA DARNOS
CUENTA DE LA gravedad del problema que están pasando nuestros amigos productores de leche, debemos entender un poco de esta actividad, las vacas en producción no entienden de coronavirus, de cambios de horarios, si hace frío o calor, ellas siempre a la misma hora, están listas para la ordeña, todo los días, sea sábado, domingo o día festivo.
Lo cual significa que la cadena de recolección y procesamiento debe estar bien organizada, porque un retraso o problema en uno de sus eslabones, desencadena lo que más temen los productores, el que su producto se quede y se eche a perder.
Obviamente que son varios aspectos los que influyen en que la cadena productiva esté aceitadita, pero el que en este momento cerca de 1 millón 700 mil litros estén varados, y en riesgo de perderse, nos habla de una falta de planeación de las autoridades encargadas de su recolección, llámese Reny Picot o Liconsa.
Los lecheros son trabajadores, no tiran gueva, como dicen los chavos actualmente, ¿por qué diablos entonces, los tienen cada semana, cada mes, con la incertidumbre, primero, de la recolección, y después con el pago del precio de garantía?.
La verdad es una falta de respeto para una actividad tan noble, y de verdad, tan pesada como la que realizan los productores.
Ayer en el centro de acopio de Darío en Meoqui, más de 300 productores de la región se quedaron esperando a dos funcionarios clave en este entramado, uno, Jesús Cañas, de Liconsa; y dos, Juan Carlos Loera, el virrey o súper delegado federal.
El que sí le entró al toro fue Martín Solís, de Desarrollo Rural del Estado, quien firmó algunos acuerdos con los productores.
Pero mire, este asunto como se lo mencionaba, es una cadena productiva, y el componente principal es la dependencia federal.
¿Será acaso que a AMLO lo están mal informando de la situación que prevalece en el sector lechero de la región?, es como meterle zancadilla al mandatario federal.
LOS QUE SEGURAMENTE tuvieron que laborar a marchas forzadas este inicio de semana, fueron los de la Junta Central de Agua y Saneamiento y la Junta Rural de Agua y Saneamiento de Naica, debido a que en plena pandemia el pozo de suministro del vital líquido en la comunidad sufrió un grave desperfecto.
Si bien es cierto, la contingencia fue atendida por las autoridades municipales a cargo de Aidé López mediante el envío de pipas de agua, se esperaba que la reparación del motor se hiciera lo más rápido posible para evitar mayores problemas a la población.
Y es que una de las recomendaciones en esta época, es precisamente el de estarse lavando continuamente las manos para evitar contagios con el coronavirus.
Así las cosas, se espera que pudiera estar corregido el desperfecto a más tardar el día de hoy en aquella comunidad.