Nueva moda: grupos de trueque en redes sociales
Intercambian de todo por víveres o ropa
La teoría del valor-trabajo y el excedente de bienes que no necesitan ser consumidos, y que generaron desde el periodo neolítico el intercambio, ha vuelto a tomar relevancia pero ahora en acuerdos virtuales, en este periodo de pandemia y su merma económica, pues ya pululan los grupos en redes sociales para esta modalidad, como ejemplo la denominada: “Di sí al trueque en Delicias”.
“Hagamos trueque” se llama este grupo, y no se trata solo de cambiar objetos por objetos, o sea aparatos, enceres domésticos, juguetes, sino que ante la difícil situación de muchas familias, por la merma de sus ingresos, se ofrecen bienes a cambio de despensas, de paquetes alimenticios.
Definitivamente es una buena opción, pues hay gente que por alguna razón tiene en su poder cierto tipo de alimentos, por cuestión de trabajo, por ser agricultor, o recibir ciertos apoyos en especie, y la gente que no tiene esta posibilidad, pero sí algunas cosas que le puedan servir a otra, las pone en la mesa del cambio, y así se logra paliar de una carencia a la otra.
Los pasteleros están con la esperanza de tener más ventas en estas fechas del Día del Niño y en especial el Día de la Madre, que es cuando mejor se venden los pasteles, pero la cultura de celebrar con estas viandas se ha ido perdiendo, además de que las grandes cadenas comerciales les han arrebatado mucho mercado.
No hay como un pastel bien hecho en una pastelería o panadería, opinan las amas de casa.
En este sentido, los regalos más frecuentes son el arreglo floral o el pastel, o los dos.
La contingencia ha pegado a todos los sectores, excepto al de los básicos, pero en las pastelerías, esperan que los siguientes fines de semana sean más bondadosos en cuanto a ventas de mercancías se refiere.
Aarón Aguayo, encargado de la Pastelería Venezia (La francesa) compartió que de hecho, ya no es como antes, pues la tradición o la cultura de festejar con un rico pastel, ha venido decayendo, ahora los jóvenes prefieren ir al antro, que les regalen cosas como celulares, etcétera, pero ahora como hay restricción de todo eso, pues puede ser que se retomen estas reuniones familiares y se acompañen con un rico pastel.
Uno de los factores que ha pegado también es definitivamente la venta masiva de pasteles en las cadenas comerciales, pues ahí se ofertan piezas de hasta cien pesos o menos cuando hay rebajas, posición que no pueden asumir las pequeñas pastelerías, pues los costos son altos por la cantidad de insumos que usan, pero tampoco se compara en la calidad de los pasteles que se elaboran en estos comercios tradicionales.
De hecho, refirió el señor Aguayo, suelen tener más clientes de la clase media y baja, que de la alta, curiosamente, pues muchas veces estas personas quieren disfrutar realmente de lo que es compartir un pastel hecho y derecho, con su familia o amistades, o simplemente porque será lo único que regalarán y por lógica, quieren que sea algo bueno, algo que valga la pena.