Última llamada, comenzamos
Tercer y último debate, a dos semanas y media de la elección, se prepara la temática que abordará el último encuentro entre los aspirantes a ocupar la silla presidencial, denominado “Democracia y Gobierno: Diálogos constructivos”, será el 19 de mayo cuando Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista, Xóchitl Gálvez, del frente opositor y Jorge Álvarez Máynez de MC, cuando presenten al electorado sus posturas sobre política social, inseguridad y crimen organizado, migración y política exterior y democracia, pluralismo y división de poderes; HOY, agravios profundos, que de seguir la constante por otros 6 años, México desfallece.
Hartos de la corrupción, impunidad, falta de oportunidades para que millones de mexicanos; particularmente las nuevas generaciones, progresen hacia la competitividad internacional, en un país más justo, equitativo e incluyente, en 2018, millones de votantes acudieron a las urnas con la “esperanza” de cambiar la forma de gobernar, ilusionados con transparentar el uso de los recursos públicos, por desgracia, a la vuelta del sexenio, la tierra prometida quedó en sueños guajiros, en engaños que destruyeron la unión soberana, HOY somos un país dividido por el odio entre clases.
Como decía el escritor y politólogo argentino Adolfo Gilly “Pobre México Bárbaro en medio del silencio de una nación colmada de sufrimiento y pobreza extrema con inseguridad, impunidad y malestares sociales, a donde irá a posarse de nuevo el Águila Real, si ya no hay lugar que no esté lleno de víboras”, así vivimos nuestro México. HOY, el Gobierno Federal trata de justificar la indolencia con ocurrencias populistas, una farsa la estrategia “anticorrupción”, la supuesta austeridad republicana, que tiene a más de la mitad de la población en pobreza extrema, sin oportunidades de estudio, sin medicamentos, en penumbras por los apagones de luz, repleto de muertos.
Los temas del debate son tan amplios, que una servidora los abordará en dos ediciones. HOY, tocaremos la crisis migrante, el calvario de miles y miles, que arranca desde que llegan a suelo mexicano, los peligros que representa cruzar la selva, además de pasar hambre, sed, sortean a los grupos armados, que los roban, matan y reclutan en sus filas, abusan de sus mujeres y niñ@s, much@s son parte del mercado de trata; por si fuera poco, sufren del acoso policial, la humillación, el abuso sexual y el moche para poder continuar, de Tapachula Chiapas a Ciudad Juárez son casi 3 mil kilómetros, este averno es tolerado por la 4T.
En un país impune, sordo, ciego y mudo ante la realidad, que premia la ineptitud y la traición con embajadas, consulados, magistraturas, consejerías y espacios de representación popular. Aquel incendio que dejó en cenizas la estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, la cárcel migrante que cobró la vida de 39 y dejó otros 28 con heridas de gravedad, atrapados en llamas se consumieron, ni el alarido mostró la sensibilidad de las autoridades para dejarlos en libertad y evitar su muerte. El caso sigue impune, los ex secretarios de Gobernación y de Relaciones Exteriores, los encargados de la política exterior, fueron premiados como senadores pluris. El caso Juárez, es uno de tantos en el país. Escucharemos a la candidata oficial decir que todo está bien, que dará continuidad al esquema fallido, en Baja California trató de deslindarse de quien coordina su campaña, en Baja California dijo que el Presidente llegó a la titularidad del Ejecutivo por ambición personal, mal acabó su evento cuando trató de componer su dicho, aludiendo que no era lo que quiso decir.
Lo cierto, es que debe implementarse una agenda eficaz, entender que la migración es una bomba que explota cada vez que un herman@ centroamericano o sudamericano pisa territorio nacional, y se queda por la razón que sea en el país, sin techo, alimento y trabajo, que acepta las condiciones del crimen para alimentar a su familia. Como dice la frase popular: “Los únicos culpables de este malgobierno y todo lo que pasa, somos el pueblo, por cobardes, indiferentes, conformistas, pasivos y tontos. Ninguna guerra se gana con flores, ningún tirano se cambia con reflexiones, ningún criminal cambia con palabras”, agrego, se cambia en las urnas. Sumemos voces.
En un país impune, sordo, ciego y mudo ante la realidad, que premia la ineptitud y la traición con embajadas, consulados, magistraturas, consejerías y espacios de representación popular.