¡Adiós prejuicios!
Despídete de los tabúes y la vergüenza ante las opciones que nos ofrece la medicina estética para encontrar nuestra mejor versión
Ciudad de México— Algo que nos cuida y nos hace sentir bien no debería ocultarse ni ser un tabú: con esta filosofía, el laboratorio suizo de rellenos de ácido hialurónico Teoxane reivindica el derecho a sumarnos a la medicina estética sin etiquetas ni prejuicios. Desterrar conceptos como “mira qué de retoques se ha hecho fulanita”, “o esos labios no son suyos”, que siguen a pie de calle. Porque la sociedad ha avanzado mucho, sí.
Y reconocer que pasamos por la aguja ya no es pecado capital como hace unos años, pero nos sigue dando cierto pudor, a pesar de que muchas personas en la actualidad recurren a tratamientos mínimamente invasivos. Así lo cree David Fernández Gómez, fundador y director general de la casa en España y Portugal. “Hay quien sigue atribuyendo el resultado de una liposucción al gimnasio, y llamando vitaminas a un tratamiento de infiltración”.
En vez de reparar, prevenir
Ocurre menos en las nuevas generaciones, que entienden la importancia de la prevención por encima de la reparación. “Si tenemos el colesterol alto, no esperamos a que nos dé un infarto. De la misma forma, si no corregimos los primeros signos de la edad a tiempo, cuando queramos hacerlo puede que sea tarde”, advierte David. Hemos pasado del concepto antiaging al proaging, de luchar contra el paso del tiempo a aliarnos con él y buscar nuestra mejor versión, lejos del término transformación. ¿Y por qué eso de belleza dinámica? Pues porque de la misma manera que hemos asistido a grandes cambios a nivel mundial en los últimos tiempos y nos hemos adaptado, esta actitud está presente en cualquier movimiento que quiera acabar con estereotipos. Y en la estética los sigue habiendo.
Además, este tipo de medicina se adapta a cada momento vital (no somos iguales a los 20 que a los 40) y a las decisiones que vamos tomando, está en movimiento. “Defendemos una belleza natural, libre de vergüenza y sin artificios, que son los que han hecho daño a la imagen del sector, ya que normalmente se habla de los malos resultados de alguien porque son más evidentes, pero no de los buenos, y, sin embargo, son los más habituales. El CEO del laboratorio suizo, que fundó la filial en nuestro país en 2016, se ha fijado como objetivo la profesionalización de los tratamientos estéticos médicos. “Por un lado, existe una demanda cada vez mayor y cierto colapso, por otro esto hace que haga falta un mayor control con los profesionales que ejercen la profesión para que sean del mayor nivel”. De ahí el Centro de Excelencia donde se imparten cursos para aprender sobre estética médica, tanto en el manejo de las técnicas como en la visión de negocio. “Queremos ser una palanca para el cambio”. Y vamos por buen camino, porque, según Fernández, “el nivel en España es de los más altos del mundo”.
Del espejo al smartphone
Sin dejar de ser nosotros mismos, cada vez nos queremos ver mejor, y esto se refleja en la consulta. Dice la SEME que el mercado ha crecido en torno a un 10-15% últimamente, y los rellenos dérmicos junto a la toxina botulínica son los más solicitados. Asistimos a una democratización de los retoques. Y el mundo digital tiene mucho que ver porque nos ha llevado a una sobreexposición. “De repente la pandemia nos hizo vernos constantemente en las pantallas del ordenador y del teléfono, entre reuniones y videollamadas, y a irrumpir como nunca en redes sociales. Antes de este momento grabábamos en la retina la imagen que veíamos en el espejo, pero inconscientemente metíamos tripa o poníamos nuestra mejor cara y perfil. De repente pasamos a vernos al natural, sin poses, a llevar en el bolsillo una cámara de alta definición 24 horas 7 días a la semana, y sentimos que queríamos mejorar aún más nuestra imagen. Vendemos con ella”.