Estar agotado impacta la autoestima
La autorregulación nos permite manejar las emociones ante un trauma, es la base de la resiliencia
Para las personas con trabajos muy estresantes, o cualquier persona con labores muy exigentes, hay momentos en los que su adrenalina se dispara, se siente realmente alerta y es muy productivo.
Valter es la fundadora y directora general de Anavault, una empresa que apoya a personas con problemas de salud mental. Anavault ofrece capacitación en resiliencia para todo tipo de profesiones exigentes pero, en particular, para especialistas en apoyo de pares. Se trata de personas que han pasado su propia experiencia con la enfermedad mental que ayudan a los pacientes en su recuperación.
El agotamiento puede afectar su autoestima, señaló. Está cansado. No puede concentrarse. Actúa con frialdad e insensibilidad hacia las personas que realmente le importan. Se pregunta por qué odia ese trabajo que sabe que ama. Empieza a asustarse.
Autorregulación
La autorregulación, la capacidad de manejar las emociones y el comportamiento incluso ante un trauma, es la base de la resiliencia, dijo Valter.
Cuando percibimos el peligro, el cerebro activa nuestro sistema nervioso simpático, desencadenando una respuesta de lucha o huida; otras partes del cerebro se apagan para que podamos hacer frente al estrés que tenemos delante.
“Es como las cebras en las llanuras cubiertas de hierba”, dijo Valter. “Están pastando. Es hermoso, cálido, relajante, y realmente relajan sus cuerpos. Entonces ven un león, el peligro, y salen corriendo inmediatamente”.
En cuanto desaparece el peligro, las cebras vuelven a relajarse, explica. Y el equivalente humano es el modo en que el sistema nervioso parasimpático hace que nuestro cuerpo vuelva a relajarse cuando sentimos que ya no estamos en riesgo.
Reaccionamos de acuerdo al recuerdo
“La diferencia entre los animales y los humanos”, continuó, “es que cuando aparece ese león en nuestras vidas, podemos salir corriendo o luchar, pero entonces vinculamos los recuerdos, las emociones y los pensamientos con ese peligro. Así que cuando vemos algo similar, hemos aprendido a pensar que es algo peligroso”.
“Si siempre está estresado y molesto y siente que es peligroso, la parte del cerebro que se apaga es la del juicio, la creatividad y la toma de decisiones sistemáticas”, expuso Valter.
Claro que se puede hacer yoga o escuchar música durante media hora, pero a menudo no tenemos tiempo para eso. Valter sugirió adquirir el hábito de tomarse de 5 a 10 segundos para escanear desde la parte superior de la cabeza hasta los dedos de los pies y relajar todos los músculos del cuerpo.
Intención
Averigüe cuál es su propósito. Valter describe este paso como la unión de la investigación cerebral y la espiritualidad.
3. Replanteamiento cognitivo y cambio de percepción
El tercer paso consiste en replantearse la forma en que se han visto ciertas cosas en la vida, abriéndose a una percepción del mundo menos rígida y más flexible.
“Solo puede cambiar aquello sobre lo que tiene control”, dijo Valter. “No puede cambiar aquello de lo que no tiene control”.
No es que no deba seguir abogando por el cambio, señaló, pero si lo hace, debe ser con intención y pasión.
4. Apoyo
Encuentre su equipo de apoyo, las personas que lo inspiran a dar lo mejor de sí mismo y que también le darán retroalimentación cuando no esté dando lo mejor de sí, dijo Valter.
5. Determinación
“A medida que se apasiona, pero luego llegan las realidades del mundo, tiene que seguir haciendo el trabajo una y otra vez y se encuentra con factores de estrés que no esperaba”, dijo Valter.
Es importante desarrollar la determinación para que, en esos momentos difíciles, pueda relajarse y resolverlo.