CIERRA LA PANTALLA!
Moderar la interacción con tus dispositivos inteligentes es clave para la salud mental después de la pandemia
Ciudad de México— A nivel de salud mental, hay un antes y un después de la pandemia por Covid-19. Así se pueden mitigar las consecuencias.
Antes de que abra el día, la alarma del teléfono grita. Para despertar, ya es necesario interactuar con una pantalla. Salir de la cama es un reto, que se mitiga viendo rápido alguna de las redes sociales. A la hora de tomar un baño, abrimos alguna plataforma de streaming para poner música. Al salir, ya empezaron a llover mensajes y notificaciones sobre las actualizaciones de nuestros contactos cercanos. Todo esto antes de empezar a trabajar, desde reuniones remotas. La pantalla no se apaga, ni siquiera, a la hora de volver a la cama: antes de dormir, ya nos acostumbramos a mirar las redes sociales una última vez.
La psicóloga clínica Ana Teresa Cal y Mayor está segura de que, gran parte de los estragos en la salud mental que se han visto durante la pandemia, se deben a esta interacción aumentada con las pantallas. Redes sociales, reuniones remotas, educación a distancia: parece que no tenemos un momento de descanso
para concentrar nuestra atención más allá del torrente digital. Para aliviar esta presión, la especialista en terapia racionalemotiva recomienda lo siguiente.
Las pérdidas, trastornos a causa de la enfermedad, los duelos, la situación familiar, el aislamiento, la situación socioeconómica son algunos de los retos que la salud mental ha tenido durante la pandemia, según Cal y Mayor. Las consecuencias de estas experiencias traumáticas se manifiestan como sigue:
“[Se han visto] pérdidas en la atención, en la concentración, en la memoria, en funciones ejecutivas que nos permiten operar”, explica la experta.
Para ella, existe una relación entre el ambiente, el proceso de pensamiento que cada quién tiene y el cerebro. Cuando uno cambia, según su experiencia, se alteran los otros dos factores. Por ello, las consecuencias mentales, neurológicas y emocionales se enfrentan según la personalidad y condicionantes sociales de las personas.
Por esta razón, la psicóloga recomienda observar el auto cuidado. Hacer ejercicio, comer bien, tener higiene del sueño y buscar una espiritualidad son algunas de las acciones que encausan a las personas a encontrar una rutina sana, que les permita salir del influjo digital. “No puede ser todo una pantalla“, enfatiza Cal y Mayor.