CLAVADO AL ESTUDIO
Subcampeón olímpico en Sydney 2000 maneja la carrera de deportistas con empresa de marketing
Ser de la generación de deportistas que allá en 1999 empezó a captar patrocinios individuales y en consecuencia tener que planear mejor sus horarios para entrenar y estudiar orilló a Fernando Platas a crear su empresa de sport marketing, misma que encabeza actualmente con su hermana, una vez que se retiró como clavadista.
La dinámica del deporte actual y tener en su cartera a seleccionados nacionales de la talla de María Espinoza y Alexa Moreno, entre otros, obliga al subcampeón olímpico en el trampolín de Sydney 2000 a estar a la vanguardia en la representación de deportistas y todo lo que ello implica.
“Tuve la fortuna de caer en un sistema que fue el Tec (de Monterrey) y tuve la posibilidad de compaginar los estudios y el deporte, y poderme graduar en Administración de Empresas. Actualmente me desempeño en eso y tengo la oportunidad de hacerlo en varios tramos porque te permite meterte en diferentes proyectos que tiene que ver con deporte, mercadotecnia, asesorías en proyectos.
“Tengo una empresa con mi hermana de todo lo que tiene que ver con mercadotecnia deportiva, patrocinios, logística. Al mismo tiempo tiene que ver con administración de espacios deportivos y ayudando a la Fundación Movimiento es Salud en la prevención de obesidad y sobrepeso en niños”.
¿Cómo son ahora los patrocinios y tener representantes?
Ha evolucionado y es tomar caso por caso, pero creo que hoy por hoy hay una posibilidad muy importante de que los atletas tengan patrocinadores. Hoy existen atletas que son influencers y han hecho su chamba; sin embargo, eso no te habla de un nivel deportivo, son dos cosas diferentes.
Creo que lo que hace más falta hoy es la promoción de lo que va a suceder en Juegos Olímpicos, porque hoy todo mundo volvió a hablar de ellos por el tema de la pandemia y entonces se empezó a pedir opiniones, pero creo que la gente ha perdido un poco la noción de lo que significan unos Juegos. Yo hice promocionales a fines de 2002 principios de 2003 para los Juegos de Atenas 2004.
Por eso ahora las empresas se preguntan: “quiero un influencer o al atleta que va a Juegos Olímpicos”.
¿Y qué hay de las redes sociales?
Es un tema que debe saberse manejar. Nosotros hemos tratado de ser muy claros en ese sentido, pues a los atletas les gusta mucho, pero debe haber dependencia para creer que es algo súper importante y que reditúa miles de pesos, que no es así.
Has tenido cargos en la administración pública ¿por qué no incursionar como entrenador?
Son dos mundos aparte. Ser un buen atleta no te garantiza que serás buen entrenador. Hay una cualidad muy importante que deben tener los entrenadores y que no todo mundo tiene, y que es entregarte a un proyecto que no eres tú, el proyecto es el resultado de una persona, desarrollar sus cualidades y se requiere un perfil muy particular e importante.
¿Y ser juez de natación?
He estado en la comisión técnica (de clavados de la FINA) y al estar ahí no puedes ser juez, sino revisando y capacitando. Clavados terminó siendo evaluado como el mejor deporte de apreciación en cuanto a jueces en los pasados Juegos Olímpicos.
Das charlas motivacionales
Empecé con charlas de este tipo desde 1997, es decir aún como competidor. Está bien valorado, creo que lo que nos ha faltado son dos temas importantes, primero, que quienes somos los conferencistas seamos más profesionales, porque no es sólo llegar y contar, no, tiene que haber un mensaje una estructura de tu conferencia, y dos, la producción, que debe ser profesional.
¿Se puede vivir sin el deporte?
¿Puedo vivir sin mi deporte, es decir sin practicarlo, sin estar ahí? Sí, porque cuando terminas satisfecho con lo que hiciste, cierras ciclos y creo que esa es la parte más difícil del retiro de un atleta, quedar satisfecho. Pero al mismo tiempo la respuesta no, porque siempre me emociona ver mi deporte, a los nuevos talentos... me emociona más verlos a ellos que a mis competencias.