MIÉRCOLES 24

BEATLES.— LONDRES (UPI).— Las diferencias que separan a los cuatro famosos Beatles afloraron ayer en el proceso judicial para lograr la disolución de la sociedad, aunque tres de ellos unieron sus voces contra Paul McCartney. “Pensé que Paul se comportaba como un niño malcriado”, afirmó el baterista Ringo Starr en un documento presentado ante el alto tribunal que estudia la demanda de McCartney. Ninguno de los Beatles estaba en la sala de audiencia al darse lectura a las declaraciones de Ringo, Harrison y Lennon, quienes se oponen a la demanda de disolución de McCartney.

JAMES BOND.— LONDRES (EFE).— Las aventuras de James Bond, agente secreto 007, son las lecturas favoritas de los escolares más inteligentes y adelantados de Gran Bretaña, según revela una encuesta. La encuesta, realizada por la Fundación Nacional de Investigación Educativa, demuestra que el creador de Bond, Ian Fleming, es el autor favorito entre mil muchachos con las mejores calificaciones escolares. En segundo lugar está D.H. Lawrence, autor de “El amante de Lady Chatterley”, y en tercero, Agatha Christie.

CARNAVAL.— No estoy de acuerdo con los caballeros tranquilos y las damas respetables que condenan a muerte al Carnaval de Mérida. Ayer fui a la “batalla”, por una explicable debilidad de abuelo. La prole, aburrida por los cortejos solemnes, conventuales, que fueron los paseos por los suburbios, en un solo sentido de circulación, no quería perderse el retorno de las “cruzadas”, la vuelta al antiguo derrotero con tránsito en doble sentido y amplias oportunidades de agresión. Al terminar la heroica jornada, Ricardo, mi nieto de seis años, estaba lleno de lodo y júbilo. “Abuelo”, me dijo, como si lo hubieran condecorado, “¡me dieron un bolazo de agua!”. En efecto, fue un martes pasado por agua. Con globos y cubos, desde los carros, las azoteas y las aceras, y sobre todo en los parques. Pero casi nadie se molestó. Parece que la esperaban con algo de resignación y otro poco de nostalgia. Había gente, música y risas por todas partes. En el Centenario, lleno de visitantes que tendían sábanas para comer sobre el césped, los niños durmieron al mediodía en hamacas colgadas de los árboles. En San Juan presencié una batalla a “chinazos”. La policía se defendió lo mejor que pudo de las frutas voladoras y el agua circulante. Hasta disfrazados hubo en las calles.—

César Pompeyo. (De “Diario de Yucatán” número 16,449)