“Banderazos” en Argentina
Miles protestan contra las políticas Alberto Fernández
BUENOS AIRES (EFE).— Miles de personas realizaron ayer, en el Día de la Independencia de Argentina, “banderazos” a pie o en caravanas de vehículos para protestar en contra del gobierno del peronista Alberto Fernández.
“Nueva normalidad = Miseria”, rezaba una extensa bandera celeste y blanca que encabezaba una columna de manifestantes frente al Obelisco, en el centro de la capital argentina, con pancartas pidiendo “libertad y justicia”, además de críticas al Ejecutivo, y que luego se dirigió a la Casa Rosada, la sede gubernamental en la histórica Plaza de Mayo.
Las manifestaciones se replicaron en diferentes barrios de la ciudad y en las localidades del cordón urbano que la rodea, en la denominada área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pese a que en la región rige una cuarentena estricta hasta el 17 de julio porque es el principal foco de transmisión comunitaria de coronavirus y solo se puede circular con un permiso especial para trabajadores de sectores esenciales.
También hubo importantes protestas frente a la residencia presidencial de la localidad bonaerense de Olivos, donde se congregó una multitud y centenares de automóviles hicieron sonar sus bocinas, y en las ciudades de Córdoba, Rosario, Santa Fe y Mendoza, entre otras.
Los “banderazos” se realizaron apenas horas después de que el presidente enviara por la mañana un mensaje conciliador durante el acto por el Día de la Independencia
argentina y pidiera a la población dejar atrás “el odio y las divisiones” para unirse en un destino común y superar los problemas que atraviesa la nación austral.
“Ninguna sociedad concreta su destino en el medio de insultos, divisiones y fundamentalmente teniendo al odio como común denominador. Yo vine aquí a terminar con los odiadores seriales”, subrayó Fernández en el acto virtual en el que participaron los gobernadores de los 24 distritos.
El mandatario, que hoy cumple siete meses en el poder, subrayó que cuando la pandemia irrumpió en marzo pasado todo el país estuvo de acuerdo “en que había que preservar la vida”.
El confinamiento por la pandemia de Covid-19 comenzó el 20 de marzo en Argentina y con el paso de las semanas se fue flexibilizando en gran parte del país, excepto en el AMBA y otras regiones puntuales donde crecieron los contagios pese al fuerte impacto que tiene esta medida en la ya golpeada economía nacional, en recesión desde hace más de dos años.
“Estamos acá defendiendo la República, la independencia de los tres poderes, es fundamental que el Poder Judicial y el Parlamento se reúnan, que existan, que se expresen y nos defiendan. Nos tienen encerrados sin fundamentos, sin darnos términos ni razones (...) que nos permitan vivir dignamente y poder inmunizarnos de esta pandemia”, expresó una mujer en el Obelisco.