Ciudad con diferencias aún
Mérida, a tiempo de armonizar el crecimiento económico con el medio ambiente
La infraestructura urbana, rebasada desde hace años
En los últimos años Mérida ha crecido de manera exponencial, desarrollos habitacionales han surgido y surgen por diversos sectores de la ciudad, creando diferencias entre una y otra zona debido a circunstancias entre las que destacan la infraestructura, los servicios, el comercio y el nivel económico de sus habitantes.
Para el arquitecto Arturo Carrillo Sánchez, Mérida está a tiempo de aplicar acciones que la conviertan en una ciudad armónica con la naturaleza y el desarrollo.
Entrevistado durante el anuncio del evento “Los Jardines Botánicos, construyendo e integrando un México vital”, que ayer se realizó en el marco del Día Nacional de los Jardines Botánicos, explicó que la ciudad de Mérida en la actualidad se compone en su infraestructura de tres círculos con características diferentes entre ellos.
En la charla, en el Centro de Investigación Científica de Yucatán, detalló que en el primero de esos círculos está el Centro Histórico, el cual durante años ha sido rebasado convirtiéndose en una zona comercial que ofrece servicios a otros subcentros, en especial los que se encuentran en el sur de la ciudad.
“Hay que tomar en cuenta que Mérida no fue planeada para el tránsito que hoy tiene y sus calles resultan insuficientes para la intensidad de vehículos y peatones que a diario transitan”, dijo.
El entrevistado destacó que ello se debe a que la parte sur de la ciudad no cuenta con la infraestructura de servicios ni comercial adecuada y sus habitantes tienen que desplazarse hacia este punto de la ciudad, diferente a lo que sucede con la zona norte.—
El arquitecto Arturo Carrillo Sánchez, quien ayer ofreció en el Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY), la plática “Ciudades armónicas”, opina que Mérida está a tiempo de aplicar acciones que la conviertan en una ciudad armónica, pero para lograr esto la urbe debe concebirse como un todo, es decir, visualizarse de manera integral y no en forma fragmentada.
Entrevistado en el Jardín Botánico Regional “Róger Orellana”, el arquitecto comentó que el centro de la ciudad fue quedándose sin habitantes al emigrar estos hacia un segundo círculo conformado por colonias aledañas, como la García Ginerés, Chuminópolis o la Venustiano Carranza.
Al ir poblándose el sur y no contar con la infraestructura suficiente empezaron a concurrir al CH y ahí empezaron a abrir más comercios cambiando su estatus habitacional a comercial; pero al mismo tiempo, al emigrar las familias que en el CH vivían, antiguas zonas comerciales que los atendían fueron cerrando al quedarse sin clientela, lo mismo cines que escuelas o servicios diversos.
Carrillo Sánchez platicó que cosa contraria sucedió con el norte de la ciudad, donde sí se creó la infraestructura comercial y de servicios para atender a los habitantes que llegaban a vivir a los fraccionamientos que se fueron construyendo por toda esa zona.
El arquitecto opinó que fueron los inicios de la década de los 80 el parteaguas de la actual conformación de la ciudad, pues ahí el gobierno dejó de intervenir en materia de vivienda y este rubro quedó a cargo de los desarrolladores, quienes vieron más por el aspecto comercial que por el desarrollo integral y de servicios.
Surgieron las llamadas áreas de donación destinadas a infraestructura social, como parques, unidades médicas o administrativas, centros de culto y demás, pero que al no haber quien se ocupara de ellas, muchas terminaron en baldíos o semiparques, y las construcciones se fueron unificando, perdiendo igual identidad y con ello convivencia humana al no haber centros de entretenimiento afines.
El arquitecto detalló que una ciudad es una entidad muy compleja no son sólo casas, pues además de la infraestructura tangible, está conformada de la gente que la habita y que tiene ciertas condiciones como grupo.
Entre ellas mencionó la de desarrollo, trabajo, espacios de entretenimiento, de convivencia social y equipamiento urbano como alumbrado, calles, agua potable, áreas administrativas, entre otros servicios. “Cuando no cuenta con esto en sus subcentros urbanos, el tejido social se empieza a fragmentar”, dijo.—