Será un año de bendiciones
Gran oportunidad para México con la visita del Papa
“2016 será un año de bendiciones para México porque es el país escogido por el papa Francisco para iniciarlo”, afirma monseñor Jorge Carlos Patrón Wong, secretario para los Seminarios de la Congregación para el Clero.
En charla con el Diario antes de la misa que ofició la mañana de ayer en la capilla Villa de Guadalupe con motivo del cumpleaños 95 de la señora Nelly Vales Solís de Álvarez, el arzobispo yucateco considera que el nuevo año representará una gran oportunidad para los mexicanos. “Si, además de la acogida, el cariño, la fe y la oración que vamos a darle al papa Francisco, escuchamos su mensaje y ponemos en práctica todo lo que viene a transmitirnos México va a mejorar”.
“Esperemos que esta visita nos aliente y clarifique cuáles son los pasos que debemos caminar para la reconstrucción de nuestro país”.
“2016 es el Año de la Misericordia, de la reconciliación, de transformar el mal en bien, la oscuridad en luz, el desánimo en una fe viva y la indiferencia a las necesidades de los demás en amor g eneroso”, manifiesta monseñor Patrón Wong, tras indicar que 2015 fue para él un ciclo de bendiciones, trabajo y aprendizaje.
“El hecho de todos los días entrar en relación con las acciones buenas y de crecimiento de la Iglesia es una inmensa bendición. La generación de amor, misericordia y perdón he tratado de vivirla cerca del papa Francisco, obispos, sacerdotes, seminaristas y muchas familias. Fue un año de renovación de la vida sacerdotal y la vida consagrada y el inicio de un año de gracias, el de la Misericordia”.
“Todos los días, desde muy temprano hasta la medianoche, Dios nos concedió salud y oportunidad de acom- pañar personalmente procesos de crecimiento humano y espiritual de muchos países en relación con la vida cristiana y sacerdotal”.
Fue un año de aprendizaje “porque experimenté el significado de ser discípulo y apóstol de Jesús... discípulo misionero porque aprendí de las personas que me encontré, especialmente las más humildes y necesitadas, jóvenes y ancianos; aprendí mucho de ellas, de sus experiencias y sus vidas”.
“Al mismo tiempo, experimenté el espíritu misionero apostólico, es decir, estar en muchos lados del mundo y desde Roma con representantes de varios países para impulsar la nueva evang elización”.
En el marco de la misa de ayer, monseñor Patrón Wong se dio tiempo para saludar, bendecir y tomarse fotos con familiares y amigos de la señora Nelly Vales, quienes asistieron a la celebración eucarística para dar gracias por los 95 años de la festejada.—