La Rama es una tradición que perdura
Pasa el tiempo y esta colorida y esta práctica festiva sigue realizándose en la entidad
VERACRUZ, Ver.- La rica herencia cultural de Veracruz se ve enriquecida por diversas tradiciones que han resistido el paso del tiempo, destacando entre ellas la colorida y festiva celebración conocida como La Rama.
Rafael Vázquez Marcelo, destacado promotor cultural del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), comparte su perspectiva sobre esta práctica arraigada que fusiona elementos religiosos, musicales y festivos en un canto navideño único.
Vázquez Marcelo detalla que la tradición de La Rama encuentra sus raíces en el mestizaje de la cultura de la Nueva España, donde los villancicos españoles se mezclaron con las costumbres locales del Sotavento veracruzano.
El especialista explica que este singular encuentro dio lugar a una expresión festiva que ha evolucionado con el tiempo, adoptando elementos del son jarocho, jaranas y percusiones propias de la región.
Aunque no existe una fecha precisa de inicio de esta tradición, se ha convertido en una herencia que se transmite de generación en generación.
El promotor cultural destaca que la esencia de La Rama se manifiesta a través de versos navideños, típicamente compuestos por cuatro líneas de seis sílabas.
Rafael Vázquez Marcelo cuenta que la diversidad de versos, desde los sueltos hasta los entrelazados, y cómo se adaptan a diferentes ocasiones, el ejemplo más común es:
“Hola buenas noches ya estamos aquí Aquí está La Rama que les prometí Que les prometí venir a cantar Señores presentes les vengo avisar” La Rama, también conocida como el Portalito en algunas regiones, varía en las solicitudes de aguinaldo, pascuas o frutas como naranjas y limas, dependiendo de las microrregiones.
Los participantes en La Rama despliegan una gama de instrumentos, desde improvisados con botellas y piedritas hasta jaranas y panderos octagonales, especialmente notables en Tlacotalpan y la región de Los Tuxtlas, detalla.
La Rama misma se representa con la rama de un árbol, decorada de manera distintiva según la región. Desde la penca de maguey en Alvarado hasta pastel, naranjas y velitas en Tlacotalpan, cada comunidad aporta su toque único, agregó.
A lo largo de los años, La Rama ha perdurado como una tradición vibrante en Veracruz, desde la ciudad hasta las regiones más remotas.
Aunque experimenta fluctuaciones en su popularidad, el especialista detalla que la región de Los Tuxtlas, Minatitlán y la Cuenca del Papaloapan, incluyendo Cosamaloapan y Tlacotalpan, son focos donde la práctica se mantiene fuerte. La cohesión familiar se manifiesta en la defensa y promoción de esta tradición.
Sin embargo, aunque en Veracruz se vive de manera particular comparado con otros estados de la República, Rafael Vázquez cita la investigación especializada "Naranjas y Limas en el Caribe" revela la expansión de esta tradición a otras latitudes, como Puerto Rico y Trinidad y Tobago. Bajo diferentes nombres como La Prenda, la Parranda o El Portalito, la esencia de La Rama resuena, demostrando ser un fenómeno cultural que trasciende fronteras y se adapta a diversas realidades.
La Rama generalmente se practica del 15 al 23 de diciembre, pero existen excepciones, como en Santiago Tuxtla, donde la festividad se extiende hasta el 2 de febrero. En todos los casos, esta expresión cultural florece en la segunda mitad de diciembre, inundando las calles con su vibrante energía festiva. El especialista destaca que la Rama, con sus raíces profundas y su capacidad para evolucionar a lo largo del tiempo, sigue siendo un testimonio de la riqueza cultural de Veracruz. En sus versos, instrumentos y gestos festivos, esta tradición sigue siendo un faro luminoso que ilumina las celebraciones navideñas en la región y más allá.
Tiene sus raíces en el mestizaje con la Nueva España y los villancicos"