Falta un siglo para lograr la paridad de género: académica
De acuerdo al Informe Global de la Brecha de Género 2020 sería hasta dentro de 99.5 años cuando se estima alcanzar la paridad entre mujeres y hombres en temas como salud, educación, trabajo y política, subrayó Marcela Quiroz Castellanos, académica del Instituto de Investigaciones en Inteligencia Artificial (IIIA) de la Universidad Veracruzana.
Puntualizó que de la población a nivel nacional, el 51 por ciento son mujeres, de las cuales solamente el 40 por ciento son económicamente activas, es decir, que generan un ingreso para su hogar. A pesar de que el 46 por ciento de los graduados universitarios son mujeres, muy pocas ejercen su profesión, dijo.
En el ámbito profesional, sólo el 10 por ciento de los cargos gerenciales en México son ocupados por mujeres, asentó la académica quien añadió que los salarios y la posibilidad de ascenso laboral para las mujeres son menores. “En todos los niveles, desde el inicial hasta el gerencial, los hombres reciben un mayor salario, que puede fluctuar desde un 10 hasta un 37 por ciento”.
En el sector tecnológico, apuntó, las mujeres representan el 10 por ciento de quienes se dedican a la programación, el 14 por ciento de quienes trabajan en tecnologías de información y comunicación (TIC), el 15 por ciento de quienes desarrollan nuevas tecnologías y el 34 por ciento del cuerpo docente involucrado en la investigación tecnológica.
Respecto a la matrícula en la UV, Quiroz Castellanos dijo que para el periodo 2020-2021 el 53 por ciento está integrado por mujeres, mientras que en la matrícula del Área Académica Técnica, las mujeres representan el 36 por ciento.
De acuerdo con información publicada por Conacyt sobre 2020 respecto al porcentaje de mujeres en posgrados relacionados con computación, sólo el 25 por ciento son mujeres, incluso hay estados donde no se registran mujeres.
La también integrante de la Academia Mexicana de Computación (Amexcomp), compartió que en ésta, de 271 integrantes sólo el 23 por ciento son mujeres y detalló que entre las barreras que enfrentan para ingresar al sector tecnológico como profesionales se considera la existencia de “entornos completamente masculinos, sin otras mujeres que funjan como mentoras, colegas y líderes”, lo que reduce sus posibilidades de desarrollo.