Contraretrato
PARA NADIE ES UN SECRETO QUE MÉXICO, GUANAJUATO Y PARTICULARMENTE LEÓN, VIVEN UNA TEMPORADA CON LAS LAS MÁS ALTAS TEMPERATURAS. SÍ, EL CALOR ES APREMIANTE, PERO MÁS AÚN PARA LAS LABORES DE QUIEN DIRIGE LAS OPERACIONES DE UNA PARAMUNICIPAL COMO EL SISTEMA DE AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO DE LEÓN (SAPAL), QUE ESTE AÑO ESTARÁ OBLIGADO A ADMINISTRAR EL RECURSO HÍDRICO ANTE UNA DEMANDA DESAFORADA.
Como director de Sapal, Enrique de Haro Maldonado se ha tenido que aplicar a fondo, tanto para consentir las directrices de los empresarios que integran el Consejo Directivo, como para dotar de agua a ciudadanas y ciudadanos que al primer corte reclaman el servicio.
Pero la situación es clara. Los tandeos o cortes del servicio se extenderán dependiendo del consumo de la población, pues la distribución es la misma, pero la demanda se ha incrementado. De acuerdo a la capacidad que tiene Sapal de suministrar este líquido, históricamente ha sido de alrededor de 85 millones de metros cúbicos anuales.
No hay otra salida en lo inmediato, por lo que las esperanzas de Enrique de Haro y del consejo de Sapal, es llegar a la meta de tener 33 por ciento de agua proveniente de la potabilización del agua tratada, 33 por ciento de los pozos y 33 por ciento de agua pluvial. Su apuesta es la nanotecnología que, si no pasa otra cosa, comenzará a dar resultados a finales del año.
Actualmente, diversas colonias del oriente de León han comenzado a experimentar cortes o bajas drásticas de presión. Según lo expuesto por la paramunicipal, se debe precisamente a la alta demanda que ahora requiere, sí o sí, una mayor conciencia de la población, pero sin duda de la máxima sensibilidad del organismo operador.