AGUA: LA CRISIS SE GESTA DESDE LOS MUNICIPIOS
El sinuoso camino para encontrar una ruta certera que ayude a paliar la crisis hídrica de Guanajuato, no pasa sólo por lograr concesiones, decretos o recursos con el gobierno federal para los proyectos que se han barajado para solucionar el abatimiento de los mantos acuíferos sobreexplotados de la entidad, también por la urgente tarea de optimizar la infraestructura hidráulica que ya existe.
Hace una semana, el director de la Comisión Estatal del Agua, Francisco García León, afirmó -con razón- que uno de los pendientes es la homologación de la eficiencia de los sistemas o juntas locales. Lo dijo a propósito de las dudas sobre las obras que se requieren en la zona norte del estado para aprovechar el decreto que liberó el aprovechamiento de la cuenca del río Pánuco para 17 municipios.
La eficiencia pasa también por el tratamiento de aguas residuales, una práctica que pese a las advertencias sobre el advenimiento de la crisis hídrica desde el sexenio de Juan Carlos Romero Hicks (20002006) se advirtió necesaria y medular para aminorar el consumo acelerado del agua, sobre todo en las principales ciudades del corredor industrial.
Por eso la revelación del subdirector de infraestructura hidráulica de la CEAG, Javier René Pérez Zárate, es tan ilustrativa; de los 7 mil 700 litros por segundo que se podrían procesar con las 58 plantas instaladas, sólo se tratan 3 mil 800, es decir, apenas arriba del 50 por ciento. Un índice de aprovechamiento que evidencia las carencias de los sistemas municipales.
De manera que la crisis hídrica requiere también medidas correctivas a lo largo y ancho del estado, con inversiones para la capacidad instalada y la necesidad de promover el orden en los sistemas municipales. Una labor que se ha dejado pasar pese a estar presente en las Juntas de Enlace Financiero del Congreso de Guanajuato.
Así que con un gobierno federal centrado en irrigar el noreste del estado, un gobierno estatal enfocado en entender el corredor industrial y la mayoría de los municipios rezagados, la consolidación de un Plan Estatal Hídrico se ve más lejos con todo y las campañas electorales en pleno.