CRECIMIENTO en Soledad
Un cambio radical en nuestro ritmo de vida puede causarnos más estrés del que imaginamos, por ello es importante mantenernos en las mejores condiciones hasta que las cosas vuelvan a la normalidad
Apesar de que cada uno reaccionamos de modo distinto a situaciones estresantes, una epidemia infecciosa como el coronavirus puede generar rasgos comunes en lo que a salud mental se refiere. Las situaciones derivadas del estado de alarma implican así que las personas experimenten síntomas derivados del distanciamiento social, la cuarentena o el aislamiento, generando sensación de ansiedad, preocupación o miedo.
LA CALMA ES LA CLAVE
Esto viene provocado por multitud de factores, como el estado de salud propio o de otros, consecuencias laborales, incertidumbre por la situación, soledad… Para afrontar esta situación, existen una serie de consejos y recomendaciones con el objetivo de cuidar la salud mental durante la cuarentena.
Busca fuentes fiables de información y acceder a ellas una vez al día. La sobreinformación puede resultar contraproducente y 'meternos' en la rueda de querer contrastar una y otra vez, y esto lo único que hace es contaminar nuestro pensamiento y crearnos una obsesión que no nos va a ayudar a pasar este
periodo.
PEQUEÑAS METAS, PERO FIRMES
Además, es recomendable mantener cierta perspectiva sobre la situación. Una calma que permite que evitemos pensamientos catastrofistas, evidenciando la situación pasajera y coyuntural que estamos viviendo. Por supuesto, seguir las recomendaciones sanitarias y entender que llegan por nuestro bien, es también vital.
Establecer un plan diario de actividades, fijando una rutina con metas sencillas asegura que las horas pasen también con mayor facilidad. De igual manera, es también importante no dejar de lado hábitos saludables: higiene, dieta, actividad física… Y, por supuesto, aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología para mantener un contacto social necesario, ya sea mediante vía telefónica o por videoconferencia.
Usar la soledad en beneficio para aprovechar y realizar ejercicios de relajación o meditación es una buena pauta en este caso. Asimismo, el uso medios de comunicación para combatir el distanciamiento social y realizar actividades (físicas o no) son algunas recomendaciones de cara a amenizar la situación actual.
Octavio Ocampo comenzó a pintar siendo muy pequeño, y desde entonces, recreaba varias imágenes a la vez dentro de un solo dibujo. Él lo denomina “arte metamórfico”.
El arte metamórfico (del griego meta: cambio, morfo: forma) del que Ocampo es protagonista, se define como la pintura o lienzo que posee diferentes formas, percepciones y campos de manifestaciones artísticas las cuales se captan de acuerdo a la posición o ubicación del espectador y, que por ende, influencian su pensamiento de distintas maneras.
Así como hay letras que ocultan significados, la pintura, también, esconde secretos entre líneas, trazos y colores. Personajes que cobran vida a través del acrílico para convertirse en un crucigrama de manifestaciones reflejantes de la idiosincrasia mexicana; una cultura vibrante llena de color y tradiciones que cuenta con historias, mitos y seres que inspiran y respiran emociones. Figuras que entre detalles narran la vida, la creencia y las raíces de toda una nación.
Nació en Celaya, Guanajuato, en 1943; Octavio Ocampo es un pintor y escultor mexicano, graduado de La Esmeralda, con estudios en el San Francisco Art Institute, de San Francisco, California. Ocampo se define como uno de los mayores representantes del arte metamórfico o de ilusión óptica. Su obra se constituye de dos en una, ya que si se vislumbra una pintura de Ocampo desde lejos puede encontrarse una figura (o figuras) que representan una sola escena totalmente distinta a la que se observa de cerca.
Ha participado en numerosas exposiciones individuales en México, Estados Unidos, Canadá, Latinoamérica, Europa y Medio Oriente, y su obra forma parte de importantes colecciones en el Instituto Nacional de Bellas Artes, en México, Jimmy Carter Museum Atlanta GA., Museo Reina Sofía, Madrid, España; Jane Fonda Collection, Cher, Ted Turner, entre otros.
Ocampo es también un excelente muralista. Su obra se encuentra en importantes edificios como el Palacio Nacional de México, la Presidencia Municipal de Celaya, Instituto Tecnológico de Celaya, Grossenbacher Oil Co. Harlingen, Tx y la Casa de gobierno de Guanajuato, Gto.
Aunque Ocampo, según dice él mismo, es muy tímido, puede manejarse muy bien socialmente o cuando la gente se le acerca para pedirle autógrafos. Sin embargo, prefiere encerrarse en su casa y pintar, dentro de la soledad de su residencia es donde se siente mejor. El artista vive en
Tepoztlán, al sur de la ciudad de México, una ciudad considerada como uno de los lugares más mágicos de la tierra.
Pareciera que el artista quiere expresar en sus obras la idea de que todo está conectado, que somos parte de un mundo donde toda forma parte de todo.