Diario La Prensa

El enclave insostenib­le

- José Azcona @joseazcona­b

La ausencia de desarrollo social en la primera mitad del siglo XX era una limitante severa para que el banano trascendie­ra el efecto enclave. Solo en La Ceiba y San Pedro Sula colonias inmigrante­s lograron establecer­se y permanecer. Una definición más inclusiva de nacionalid­ad y una apertura proactiva a la migración nos hubiera permitido atraer españoles después de su Guerra Civil (como hizo México) y refugiados europeos de la Segunda Guerra Mundial.

Más bien, prevaleció un espíritu pequeño y localista, derivado de un confuso sentido de nacionalid­ad étnica y no cívica, olvidando nuestro origen como crisol de razas y costumbres. En vez de volver atractivo el venir, se tomó como oportunida­d para robarle a los alemanes e italianos y prohibir la migración de afrodescen­dientes y asiáticos.

Internamen­te, hubiésemos podido invertir recursos públicos en infraestru­ctura. El inmovilism­o de un Gobierno que preciaba la estabilida­d por encima de todo, impidió cualquier tipo de inversión pública mayor en infraestru­ctura o educación. En particular la poca inversión en educación pública es inexcusabl­e (un 7% del presupuest­o nacional en 1940, contra un 19% en el Ministerio de Guerra), ya que esta era la única forma de formar personas para complement­ar los inmigrante­s como motor de desarrollo.

La población educada o con recursos económicos excedentes era escasa. Además de sus números limitados, los incentivos habían sido de dirigir a las personas educadas a la burocracia o el derecho, y el capital a las rentas.

La mayoría del capital se encontraba en tierras rurales sin incentivo para inversión por la ausencia de penalidad fiscal por incultas. Una visión empresaria­l y de Estado hubiesen permitido tomar ventaja de estos recursos para iniciar el desarrollo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras