Hospital móvil en Villanueva no tiene ni personal contratado
El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, se reunió ayer con el alcalde y conoció las instalaciones de la unidad de salud Esperan que comience a operar en una semana
“Hago un llamado a médicos desempleados para que se presenten a trabajar” ROBERTO COSENZA
Viceministro de Salud
VILLANUEVA. Pese a que requieren de al menos 12 médicos, así como personal de enfermería e instalar servicios básicos, las autoridades aseguran que la unidad médica móvil instalada en Villanueva comenzará a funcionar en una semana.
Las carpas y camillas fueron instaladas en un predio de tres manzanas de la iglesia Reformada de Villanueva para atender a personas sospechosas de Covid-19.
El hospital fue levantado por Copeco hace 12 días y le aseguraron al alcalde Walter Perdomo que funcionaría con un presupuesto asignado.
Pero, pese a que las salas de Covid-19 de los hospitales Mario Rivas y Leonardo Martínez no se dan abasto, la unidad está casi abandonada.
Ayer en horas de la tarde se reunió el viceministro de Salud, Roberto Cosenza, con el alcalde Walter Perdomo e hicieron un recorrido por el hospital móvil con el fin de definir las maneras para habilitarlo. Cosenza aseguró que se hacen las gestiones para poner en marcha el establecimiento de salud, “estamos definiendo los flujos de pacientes que se puedan atender”.
Las autoridades de Salud señalan que uno de los problemas es la falta de personal, por lo que Cosenza hizo un llamado a los médicos y enfermeras que están desempleados a unirse a la batalla contra el coronavirus. El alcalde de Villanueva indicó que todo se dificultó porque el hospital móvil no tiene servicio eléctrico, ni agua potable ni sanitarios. “Quedamos con la promesa de que la municipalidad instalará el agua potable”, añadió. Al consultarle por qué al instalar Copeco las carpas y acondicionar con camillas no previeron los servicios básicos, dijo que “la instalación eléctrica era un poquito difícil, había que poner transformadores y hubo ahí un poquito de falta de seguimiento”. Añadió que se reunió con el viceministro, “porque no solo es cuestión de servicios sino el equipamiento y personal médico, y me dicen que el presupuesto para operar es de 5 a 6 millones de lempiras”. La directora departamental de Salud de Cortés, Dinora Nolasco, expuso que el hospital móvil se ubicó en un lugar donde no se tuviera el rechazo de la población, pues la gente se opone también a los entierros. Agregó que la unidad será manejada por un director que aún no se define quién será.
“El hospital móvil no está en abandono, sino que falta un proceso como se hizo con las salas de Covid del Leonardo Martínez y el Mario Rivas”. Dijo que el personal médico tiene temor de trabajar con casos de coronavirus.