ITP, reforma policial y hombre nuevo
Es evidente que la formación educativa del profesional actualmente graduado del Instituto Técnico Policial va más allá de la mera adquisición de una profesión que pasa por una fase de especialización, puesto que es el profesional capaz de establecer puentes entre las diferentes disciplinas, y entre estas disciplinas, los significados y sus capacidades. Esto representa la aparición de profesionales de la policía de la escala básica, que continuamente estarán conectados a su quehacer de servicio, que serán capaces de adaptarse a las exigencias cambiantes de la vida profesional, dotados de una flexibilidad permanente, que siempre se orientarán hacia la actualización de sus propias potencialidades. ¿Cómo refrendamos lo anterior? A lo largo de la historia muchos pensadores han insistido en la comprensión dialéctica de la realidad y del conocimiento, palabras que aprestan una idea que muchos académicos conocen; no obstante a sus insoslayables matices, todos sin duda hemos coincidido, alguna vez, en que el mundo no es un objeto estático. Ahora más que nunca sabemos que eso es cierto. Por lo que la toma de conciencia de esta realidad común ha debido llevar a nuestra educación superior a formar un nuevo tipo de ser humano que esté a gusto con el cambio y que, expresamente, sea parte de él. Sería imperdonable no haber solventado la necesidad de una urgente renovación de este paradigma cognitivo. No dudo que para superarlo se haya precisado realizar profundas transformaciones epistemológicas en la academia. Afortunadamente ya nuestra educación superior está dirigiendo los esfuerzos hacia el fomento y consolidación de una nueva cultura académica que corresponda con las exigencias y demandas de la realidad social actual; valga decir que una de las vías para impulsar esto ha sido el desarrollo de estudios multidisciplinarios en los centros de educación superior y que de esto el ITP es brioso partícipe. (Continúa)
Docente ITP FÉLIX F. MARTÍNEZ