“Casablanca”, la magia del cine cumple 75 años
FILME. Un accidentado proyecto que hechizó a los cinéfilos por la magia de su historia de amor
ESPAÑA. Sam iba a ser una mujer y a Rick lo iba a interpretar Ronald Reagan. Pero, para suerte de los cinéfilos, Casablanca pasó a la historia del cine con la voz ronca de Doolew Wilson cantando As time goes by mientras Humphrey Bogart e Ingrid Bergman recordaban París. Una película mítica de cuya primera exhibición pública se cumplieron 75 años ayer sábado. Una fecha de 1942, en plena II Guerra Mundial, elegida para celebrar que apenas unos días antes se había producido el desembarco de los aliados en el norte de África, que debilitaría en gran medida el régimen colaboracionista de Vichy, el representado en la película por el capitán Louis Renault (Claude Reins). Porque pese a ser una de las historias de amor más famosas del cine - la más grande de todos los tiempos según el American Film Institute (AFI)-, Casablanca también es una película política y de guerra. Rick (Bogart) pertenece a la resistencia contra los nazis y en ese contexto conoce a Ilsa ( Bergman) en París, donde ella espera en vano encontrar a su marido desaparecido -Victor Laszlo ( Paul Henreid)- que es, a su vez, el líder de esa lucha contra la Alemania de Hitler. Pero pese al contexto político, Casablanca es una pura historia de amor, la de Rick e Ilsa, sustentada en las magníficas interpretaciones de dos de los más grandes actores que ha dado el cine. Tanto, que es una de las películas más importantes de la historia del cine, en concreto ocupa el tercer puesto en la lista de las 100 que todo el mundo debería ver, según el AFI, solo superada por “Citizen Kane” y “The Godfather”.