Querendón, no Merendón
elcuidado ypRotección delambiente esquehaceR fundamentalde lamunicipalidad
El visitante reposa su mirada y se solaza en la montaña El Merendón, mientras el sampedrano, de esa mole de la naturaleza, recibe agua, oxígeno, frescura y sed es hace del dióxidodecarbono. Poreso, la montaña ha sido objeto de las mil yunaatenciones, sehanlibrado luchas y desarrollado múltiples campañas. HablardeSanPedro Su la es hablar del Merendón, dice RafaelPlatero. Claro, no todo ha sido miel sobre hojuelas, han ocurrido inconvenientes, pero los incansables defensor es del ambiente, esos que se agachan a plantar, han sabido defender la y salir airosos en esas vicisitudes. Lahistoriahaido acumulando numerosas de esas páginas escritas con tinta verde, en hojas de árboles frondosos o de pequeñosarbustos. EntoncesEl Merendón es naturaleza, es reflejo de hombre fiel a sus principios, es uní cono de la ciudad. La Ley de Municipalidades, que tiene un aura que la ilumina en la jerarquiza ción de las normas jurídicas por ser una ley especial, dispone en su artículo 12 que la autonomía municipal se fundamenta, entre otros postulados, enlaprotección, conservación, re forestación y preservación del medioambiente. Mientras el artículo 14 de ese estamento jurídico define lo que es la Municipalidad y de termina que entre sus objetivos está el de proteger el eco sistema municipal y elmedioambiente. Dispone en otro de sus artículos que dentro de las obligaciones de losciudadanos, ademásdepagar los tribu tos, está el deber de preservar el medio ambiente. Con esto concluimos que el cuido del ambiente es el que hacer fundamental de la Municipalidad. Loquees capa al entendimiento es que si es una ley especial y está por encima de los simples decretos, si el cuido del ambiente es primordial, cómo es que se otorgan permisos de construcción que dañan la montaña. ¿Paradóndevamos?