Clhitllidos coiied L Roscli vlcodl… F hoshitlles yl collhsld
Quinta campaña Miles de ciudadanos asistieron en sus vehículos o a pie a los centros de vacunación a nivel nacional para que se les administrara la primera dosis de Pfizer. Hay desesperación por inocularse
Miles de capitalinos madrugaron para hacer largas filas a los centros de vacunación en la quinta jornada. Los centros hospitalarios están llenos de pacientes y los triajes a punto de colapsar.
Tres ínfimas décimas de un centímetro cúbico (cc) del fármaco anticovid-19 de Pfizer, que saben a la extensión de vida, fueron buscados por centenares de hondureños ayer, sin importar cualquier sacrificio.
La necesidad de la ciudadanía por tener la ansiada inmunización que roza los límites de la desesperación, les obligó a hacer extensas filas de vehículos que alcanzaban hasta los cuatro kilómetros sobre varios tramos del anillo periférico, en esta ciudad.
Los primeros en llegar a los portones del Campo de Parada Marte y a los campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), lo hicieron a las 3:00 de la mañana del lunes, pues sabían que la demanda de la vacuna sería grande.
En la paila de un vehículo y proveniente de la colonia Altos de El Paraíso, doña Flora Zelaya, de 71 años de edad, llegó hasta una de las estaciones de vacunación en el Campo de Pala rada Marte a pesar de frío de la madrugada y de la inclemencia del sol después de las 9:00 de la mañana. “Estoy feliz porque ya me voy a vacunar, es necesario. Confío primero en Dios y después en la vacuna”, expresó con mucho optimismo después de una maratónica espera.
“Es una buena oportunidad para uno que tiene problemas de salud, esperamos que con la ayuda de Dios nos vaya bien, que funcione esta vacuna, eso es lo que espera uno”, manifestó por su parte doña Patrocinia Pineda, quien adolece de una enfermedad base.
De igual manera, doña María Cuéllar, de 72 años de edad, se refirió al hecho de recibir la primera dosis, “esperanzada de que me llegue y ojalá todas las personas puedan alcanzar ser vacunadas. Agradecida con Dios porque nos da la oportunidad de vacunarnos”.
Una espera de muchas horas
A pesar de que el proceso de vacunación es muy expedito y por cada persona dura entre tres y cuatro minutos como máximo,
espera se tornó tediosa para muchos capitalinos. El procedimiento indica que el frasco del inoculante que contiene para seis dosis deberá mezclarse en 1.8 mililitros de un diluyente especial para después poder aplicar la vacuna.
Ocurrió de manera similar en los otros centros de vacunación en las ciudades del país donde estaba previsto se realizara la primera inoculación con la vacuna de Pfizer.
La doctora Nidia Reyes, responsable de las estaciones de vacunación en el Campo de Parada Marte, señaló: “Las personas no están respetando el rango de edades. Estamos vacunando personas de 50 a 59 años de edad, con una enfermedad de base”. “Se nos está viniendo muchas personas de 30 a 40 años, que no están programados para esta campaña de vacunación”, añadió.
Indicó que en el caso de que lleguen mayores de 65, con o sin morbilidades, se puede hacer la excepción de vacunarles debido a su condición y edad.
Reyes le recordó a la población que “hace un mes estuvimos aplicando la vacuna Sputnik V, les dimos cita para dentro de un mes, pero no pueden venir ahorita, sino que hasta en agosto; no vengan, por favor”.
Al igual que con las otras vacunas antocovid-19, la segunda dosis de Pfizer será aplicada dentro de tres meses, precisó.
La quinta campaña de vacunación inició ayer y se prevé que finalice el 6 de julio, logrando inocular alrededor de 500,000 personas, de acuerdo con estimaciones del gobierno