Errores frecuentes al vender una empresa
Tanto para los que quieren vender su empresa como para los que pretenden comprar una, poner el precio justo es una decisión compleja.
Por lo general, el empresario que se desprende de su negocio, al que suele comparar con un hijo, lo valora por un precio superior al que realmen
te tiene. En este proceso se cometen errores, aquí algunos comunes.
Sobrevaloración
Sostienen algunos expertos que las valoraciones de las pymes no se hacen correctamente. El vendedor suele pedir por su negocio el 80% de la facturación anual, una cifra demasiado alta.
Lo normal es el 25%. Muchos le dan a las empresas un valor por el apego sentimental que tienen hacia ella muy por encima de la realidad.
Negociaciones interminables
El proceso de venta debe durar entre seis meses y un año, pero nunca más. De hecho, si en un año no ha conseguido vender la empresa, es poco probable que cierre la operación, o al menos que la cierre con éxito.
poca transparencia
Algunos expertos lamentan que, en ocasiones, las pequeñas empresas sean poco transparentes, confundiendo el libro de contabilidad del dueño con el de la empresa.
confusión
Otro pecado capital, aunque algo menos común, es confundir la venta del negocio con la venta del inmueble: puede que el comprador no quiera el local, pero sí esté interesado en la compañía