salud mental, el nuevo reto
Hablar sin tapujos en el entorno laboral sobre problemas emocionales o mentales es clave para mejorar la salud laboral
Si pudiéramos auscultar las emociones de nuestro entorno -sin ir más lejos-: miedo e incertidumbre serían las palabras resonantes.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el encierro, el duelo y la depresión económica derivada de la pandemia doblarán el número de personas con trastornos psicológicos.
Este porvenir nos obliga de golpe a normalizar las conversaciones en torno a la salud mental. Sobre todo en las empresas, donde los empleados temen sentirse juzgados, más débiles o incapaces.
“Quienes experimentan depresión u otros requiebres de su salud mental pueden ser incapaces de trabajar o su capacidad productiva puede verse disminuida. El estigma puede impedir la búsqueda de una solución”, apunta Ronerd Zaldaña, experto en la gestión de personas y organizaciones saludables.
En contexto, desdoblarse con su jefe o compañero de oficina sobre sus problemas emocionales es clave para mejorar la calidad de vida y la satisfacción laboral.
“Cada trabajador tiene actitudes diferentes en función del grado de salud, competencias, expectativas, valores y motivaciones, que van a condicionar su grado de satisfacción/ insatisfacción laboral. Un trabajador con una mala gestión del estrés o una salud mental desquebrajada puede caer en absentismo laboral, desmotivación, desobediencia e incumplimiento de las tareas asignadas. Incluso en la irritabilidad excesiva, conductas agresivas, falta de colaboración y aislamiento”, explica.
Pero aquí la cultura empresarial también es un punto clave. Los colaboradores tienen que sentirse seguros. “Los trastornos emocionales y productividad tienen gran impacto en los resultados del negocio. Es responsabilidad de las cabezas de las organizaciones reflexionar sobre qué hacer para crear un clima de confianza donde el valor del estrés sea positivo. Recuerde una de las primeras preocupaciones de las compañías debe ser lograr el compromiso y felicidad de sus profesionales y convertirse en empresa saludable”, explica.
Ahora, ¿cómo cuidar la salud mental mientras se trabaja desde casa? Primero debe cuidar su estado físico. El sedentarismo obligado y el encierro pueden ser nocivos para su salud mental. Su sentido de bienestar interno mejorará si evita estar pegado a los dispositivos móviles y dedica tiempo a ejercitarse en el confinamiento domiciliar. Por otro lado, una mente en calma es una mente sana. Efectúe labores que le gustan, le relajan y le apasionan. Eso sí, redefina un horario para cumplir sus asignaciones laborales.
Y finalmente estar en cuarentena no significa estar mental y emocionalmente aislado. Use la tecnología para fortalecer el contacto con quienes están lejos, sean familiares o amigos, e imparta y reciba ánimos en estos tiempos turbulentos. Aunque es saludable expresar su ansiedad y temores para hacer catarsis, evite compartir información sensacionalista. La salud mental suya y la de los demás se lo agradecerán. Recuerde, no podemos predecir el final de la pandemia, pero podemos elegir mantenernos mentalmente saludables y productivos en el trabajo