Colorido saludo en todo el mundo al nuevo año
Queda por saber si 2020 será tan agitado como el año anterior, en el que se produjo una ola de protestas en todo el planeta para pedir cambios políticos y más medidas contra el calentamiento global
En cuanto los relojes dieron la medianoche, las ciudades de Asia, Europa, África y finalmente América se vieron inundadas de celebraciones, aunque en muchos casos los festejos se producen en un contexto agitado y de protestas políticas.
Tras más de seis meses de protestas casi diarias, Hong Kong cerró el 2019 con varias manifestaciones prodemocracia convocadas en Nochevieja.
Los manifestantes formaron cadenas humanas en las concurridas calles del centro y también en barrios residenciales.
En París, donde cada año se reúnen entre 250,000 y 300,000 personas en la avenida de Campos Elíseos para dar la bienvenida al Año Nuevo, esta vez la afluencia fue menor a causa de una huelga de transportes que ha alterado el día a día de la capital desde hace semanas.
La medianoche de Londres estuvo marcada por las campanadas del Big Ben, que ha estado en silencio durante unas largas obras de restauración. Asimismo, los londinenses despidieron el último año antes del Brexit con el tradicional espectáculo de fuegos artificiales sobre el Támesis. Australia, por su parte, siendo la primera en recibir el Año Nuevo vio empañado su festejo por los devastadores incendios que afectaron a todo el país.
En Moscú, el presidente Vladimir Putin pronunció su tradicional discurso de Año Nuevo, 20 años después de alcanzar la presidencia tras la sorprendente renuncia de Boris Yeltsin durante su discurso de fin de año de 1999. Rusia celebra la nueva década en varios husos horarios. Los capitalinos, por su parte, podrán disfrutar de un castillo de fuegos artificiales sobre el Kremlin.
Lo que se espera en 2020
Celebrantes de todo el mundo se despidieron ayer de una década que será recordada por el auge de las redes sociales, la Primavera Árabe, el movimiento #Metoo y, por supuesto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En China continental las celebraciones fueron reducidas, ya que el que se celebra es el Año Nuevo Lunar.
Mientras que en Japón, los festejantes fueron a templos para rezar y colocar incienso, conmemorando el paso del año y el primer Año Nuevo de la Era Reiwa. Bajo el calendario tradicional japonés, vinculado a las eras de cada emperador, la Era Reiwa comenzó en mayo cuando el emperador Akihito abdi
có y su hijo Naruhito asumió el trono. “Tenemos una nueva era y espero que las cosas mejores, aunque el 2019 también fue un buen año porque no ocurrió nada malo”, expresó Masashi Ogami, un vendedor ambulante en Tokio. Había otros quioscos con fideos fritos y manzanas cubiertas de caramelo, además de figurillas de ratón, el animal simbólico de 2020. Debido a que el Año del Ratón marca el inicio del zodiaco asiático, se le asocia con la idea de un nuevo comienzo. Este año que entra Tokio será anfitrión de las Olimpiadas, evento que ha sembrado gran expectativa en todo el país.
2020 llegó primero a Kiribati
Uno de los primeros países en dar la bienvenida a la nueva década fue Kiribati, una nación insular en el océano Pacífico con 3,200 atolones de coral que se extienden por más de tres millones de millas cuadradas a ambos lados del ecuador.
Kiribati recibe el nuevo año en la primera línea de la batalla contra el cambio climático, luchando contra la sequía y el aumento del nivel del mar.
En 2020, un proyecto financiado por el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, el Fondo Verde para el Clima y el gobierno de Kiribati espera llevar agua potable segura a la principal isla, Tarawa, donde viven la mayoría de los 110,000 habitantes de la nación.
Entre lamentos y celebración
En Samoa, la noche de fin de año fue más sombría de lo habitual. Aunque los fuegos artificiales marcaron la medianoche desde el Monte Vaea, en las inmediaciones de la capital,
Apia, la despedida de 2019 fue un momento para la tristeza y el recuerdo. Una epidemia de sarampión se cobró 81 vidas a final de año, en su mayoría de niños de menos de cinco años. Con la epidemia ya contenida, el diario Samoa Observer nombró persona del año a los trabajadores sanitarios que lucharon contra el brote. Nueva Zelanda entró a 2020 con tradicionales espectáculos pirotécnicos. En Auckland, se lanzaron media tonelada desde la Sky Tower. Los neozelandeses despidieron el año viejo sin lamentos, pese al dolor de un crimen de odio que dejó 51 muertos en dos mezquitas y la erupción volcánica que mató a al menos 19 turistas