A mano quitan las manchas de la iglesia Los Dolores
Feligreses y voluntarios trabajan para eliminar los colores que fueron pintados en las piedras rosadas. Mientras tanto, en el IHAH están de vacaciones
La iglesia Los Dolores, un bien patrimonial de 287 años y de enorme valor histórico, es, junto a su plaza, uno de los lugares más emblemáticos para los capitalinos.
Sin embargo, eso le importó poco a quienes la madrugada del jueves pintaron las bases de piedra rosada de los campanarios con los seis colores que representan a la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transgénero e Intersexual (LGTBI), pero ya comenzaron las labores para retirarlos.
Desde tempranas horas de ayer, bajo el fresco clima que cubre la ciudad, varios feligreses y voluntarios se dieron cita frente al templo para eliminar los colores rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul y morado.
Este ataque al histórico templo fue grabado por las cámaras del Sistema Nacional de Emergencias 911, que están al final de la plaza a escasos 30 metros.
René Vallejo, gerente del
Centro Histórico, informó que los trabajos van a durar varios días, ya que se tienen que hacer a mano.
Cuidado de la arquitectura
“Se está trabajando para remover la pintura. Normalmente se usa una máquina llamada sandblaster que es presión con agua y arena, pero el problema es que al usar esto se puede dañar la piedra, es por esto que no usamos este tipo de instrumento”, explicó Vallejo. Se están usando algunos químicos diluyentes y las personas trabajan con cepillos de cerdas de metal para remover la pintura. “Los trabajos son complicados porque la pintura fue absorbida por las piedras, pero se trabaja fuerte para quitarla”, dijo.
Hay un repudio generalizado por el irrespeto a la fe y el daño al inmueble de casi tres siglos de historia.
“No comparto sus preferencias pero las respeto, no pueden exigir respeto actuando de esta forma, los que hacen es que las personas estén en su contra”, expresó Marcos Argueta, un capitalino.
Por su parte, las comunidades organizadas aseguraron no ser responsables de este acto, igual que ocurrió en las gradas de la Catedral. Las autoridades siguen con el proceso de investigación.
EL HERALDO intentó contactar a las autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) y la respuesta es que están de vacaciones